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NUESTRO RECOMENDADO LA NIñA FRIDA, DE DAVID MARTíN DEL CAMPO

Juan Antonio Negrín, un adolescente de 13 años, se da un tiro en el salón de clases frente a todos sus compañeros. Nadie puede explicar los motivos que lo llevaron a cometer este acto.

Alejandra Llure, madre del joven y directora del Museo Regional de Orizaba, en un intento por esclarecer el caso acude a un agente famoso, discreto y eficaz: Max Retana.

Al avanzar en su investigación, el detective enfrentará escenarios inauditos llenos de amores ilícitos, abusos, alcoholismo, perversión y el hallazgo de una pintura que será el santo grial de la plástica mexicana.

La clave del suicido podría encontrar respuesta en Frida, la hermana de Antonio, quien entra en éxtasis para transformarse en la mismísima Frida Kahlo.

Entonces la historia del agente viaja a los años trágicos que sobrellevó la pintora mexicana, a conocer a ladrones de arte y al régimen que siembra el país de asesinatos "necesarios".

Esta es la historia que se narra en La niña Frida, novela que David Martín del Campo escribió con el apoyo del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y publicada por Tusquets Editores en la Colección Andanzas este 2017.

David Martín del Campo es autor de más de 20 veinte novelas que lo sitúan como uno de los narradores más notables del país y lo han hecho obtener diversos galardones como el Premio Internacional de Novela Diana (1990), el Premio Nacional de Literatura Monterrey-IMPAC (1997) y el Premio Mazatlán de Literatura (2012).

Si La niña Frida se pudiera resumir en una palabra sería "perdón". La novela del perdón. No sé, la cuestión me ha obligado a pensar otras posibles respuestas, como "culpa", "incesto", "esquizofrenia", "intolerancia", "inclemencia", "redención". ¿Por qué? pues creo que el protagonista -el agente Max Retana- hace la novela a lo largo de su investigación en torno a las causas... la causa que habría provocado el suicidio del muchacho Juan Antonio Negrín. explica el propio autor.

En apariencia el caso no se resuelve, el investigador avanza y avanza dando palos de ciego, circunstancia que nos permite ingresar en la vida secreta de Alejandra Llure, la madre del niño, y que es de un atractivo deslumbrante. Finalmente, en las últimas páginas, Max tiene elementos para concluir el caso. La razón del suicidio es un asunto secreto, inconfesable y Max decide respetar la voluntad del niño, es decir, mantener el secreto y concederle así el "perdón", que nadie más se entere. No es una novela de ciencia-ficción, una novela rosa, ni de evasión.

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