Aérea. Especialistas y autoridades participan en un panel en donde analizan las necesidades de conectividad. (EL SIGLO DE TORREÓN/VIRGINIA HERNÁNDEZ)
La sobresaturación que presenta actualmente el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, y de no atenderlo, podría provocar un castigo económico para el país, dado que los pasajeros buscarán otra opción que ofrezca una rápida conectividad y a mejor costo en el mundo.
El panel denominado Conectividad Aérea en donde participó el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, el director de IATA en México, Cuitláhuac Gutiérrez, VP International Airport Aeroport Operation Southwest, Sergio Raúl Hurtado, el vicepresidente de ventas de Aeroméxico, Giancarlo Mullinelli, el gobernador del estado de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, el gerente de desarrollo de aeronáutico del GAP, habló de diferentes temas, entre ellos los efectos económicos que tendría para el país cancelar el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.
Los expertos dentro del sector aéreo respaldaron técnicamente el proyecto, así como advirtieron sobre los riesgos de cambiar la propuesta o posponerla, ya que el pasajero sólo le importa la conectividad que ofrezca una terminal área, sin interesarle si es en la CdMx, Estados Unidos o Panamá.
Mostraron que las reglas del juego dentro de una economía global sólo dictan hacia un servicio de calidad en conectividad, el cual sea rápido y a un precio justo, por lo que al no ofrecerlo la CdMx, el mercado podría buscar otras opciones que le resuelvan su necesidad de viajar a diferentes ciudades o países.
Ruiz Esparza citó que el actual aeropuerto es ya pequeño y que muestra ya una sobresaturación en sus operaciones, en donde ya no es posible recibir más negocios y vuelos. "Sí hay una limitante fuerte y el HOP en México requiere cambios para atender las necesidades del mercado, ya que de no hacerlo podría el pasajero irse a otros países que le ofrezcan a un precio competitivo conectarse en forma rápida.
Dijo a los presentes que hoy en día el aeropuerto no tiene capacidad y si no se resuelve de manera inmediata lo que vendrá será el castigo económico y una baja de visitantes al país. Citó que sus efectos negativos podrían castigar a millones de personas, tener un impacto negativo en el desarrollo económico al no tenerse un aeropuerto sustituto, por lo que teme "se daría un castigo económico para el país".
Por su parte, el director de IATA en México expresó que el estudio técnico elaborado por la firma especializada aprobó que el nuevo aeropuerto se hiciera en terrenos de Texcoco, sin embargo, dijo que si se cambia el proyecto ejecutivo y hacerlo cerca del actual, esto podría tomar otros 5 a 6 años retomarlo, por lo que se pone en riesgo que el aeropuerto de la CDMX siga siendo un destino internacional.
El vicepresidente de ventas de Aeroméxico dijo que en 2017 se atendieron a 47 millones de pasajeros, y esto representa el 50 por ciento de la capacidad instalada del actual aeropuerto. Mientas en Panamá la conexión tarda entre 30 a 45 minutos, en la CDMX es de 2 a 2.5 horas. Citó que se cuenta ahora con 100 nuevos Boeing.
Aseguró que se requiere un aeropuerto nuevo para desarrollar el turismo en México, ya que de no hacerlo existe el riesgo de un impacto económico para los siguientes 15 años.
Por último, Enrique de la Madrid refirió que para tener éxito en el turismo internacional se requiere tener una buena conectividad aérea. Citó que la propuesta de hacer el nuevo aeropuerto en Texcoco, a 5 km del actual atendería las demandas de conexión en el país.