En Torreón recientemente se construyeron nuevos pozos y se rehabilitaron algunos pozos existentes, incrementando la disponibilidad de agua en el Simas de 2,400 litros por segundo (l/s) con 76 pozos en el 2013 a 3,400 l/s en el 2017 con 92 pozos. Esto significa que ahora el suministro de agua a la población debe ser suficiente, ya que aumentó la dotación por habitante, teniendo un mayor número de pozos bombeando directamente a la red de distribución o indirectamente a través de los tanques de regulación.
Por lo tanto, existe una incongruencia al no poder sostener la presión en la red, que se atribuye a las fugas en la red de distribución de los antiguos sectores del poniente y suroriente de la ciudad. Lo lógico es que al haber más disponibilidad de agua, la red de distribución se ha visto sometida a mayores presiones, aunque no se descarta que con este cambio se deban haber propiciado más fugas.
Se desconoce a cuánto ascienden las fugas, ya que no se han medido, por lo que si anteriormente se estimaba que eran en promedio en toda la ciudad del orden del 30%, posiblemente ahora sean aproximadamente del 40%. Aun cuando haya ocurrido este aumento en las fugas, ahora hay suficiente disponibilidad de agua, sólo falta que se distribuya con una presión adecuada.
La temporada de calor se avecina y es de esperarse que aumente considerablemente la demanda de agua durante la época de abril a agosto, sin embargo, con el incremento de la disponibilidad de agua, durante este año el suministro en general deberá ser suficiente, aunque puede ocurrir que en algunas colonias de la periferia de la ciudad se produzca escasez por falta de presión en la red de distribución.
Cabe señalar que durante muchos años la mayor parte del sistema ha estado operando con muy bajas presiones, del orden de 0.5 kilogramos por centímetro cuadrado (kg/cm2) o menos cuando deberían ser de 1.0 kg/cm2 o más.
Esta característica del sistema puede tener diversas causas, tales como: (a) se opera con bajas presiones para reducir las fugas, (b) las presiones en las descargas de las bombas son muy bajas, (c) los traslados del agua ocurren a grandes distancias con pérdidas de energía (o presión) debido a que los circuitos hidráulicos (sectores) con interconexiones están completamente abiertos o (d) la operación por tandeos en algunas zonas provoca choques hidráulicos con aire atrapado en las tuberías.
Esta situación de crisis se presenta año con año desde hace mucho tiempo durante la temporada de calor, por lo que se requiere corregir una vez identificadas las causas principales.