Ahora le tocó a China mover sus piezas en el tablero de la guerra comercial declarada por el presidente de Estados Unidos Donald Trump. (EFE)
Ahora le tocó a China mover sus piezas en el tablero de la guerra comercial declarada por el presidente de Estados Unidos Donald Trump.
Pekín aumentó ayer los impuestos a importaciones por 3,000 millones de dólares de 128 productos, entre ellos carne de cerdo y frutas, procedentes de la Unión Americana en un enconamiento de la disputa de aranceles con Washington.
Compañías advierten que la controversia podría deprimir el comercio global, mientras que Wall Street registró ayer fuertes caídas en el mercado bursátil ante el aumento de las tensiones comerciales.
El Ministerio de Finanzas de China dijo que adoptó la medida debido a que Estados Unidos aumentó los aranceles a las importaciones de acero y el aluminio a partir del 23 de marzo.
Sin embargo, se prevé una colisión mayor porque Trump aprobó un posible aumento a los impuestos aplicados a importaciones chinas por 50,000 millones de dólares en otra disputa relacionada con políticas tecnológicas.
Este conflicto de aranceles es sólo un aspecto de la amplia gama de tensiones entre Washington y Pekín a causa del superávit comercial por miles de millones de dólares que China tiene con Estados Unidos.