PERSONAJES EN LA HISTORIA DE MÉXICO
EL INSTITUTO DE CIENCIAS DE ZACATECAS
Estudiaba yo el primer año de latín en el Seminario de Zacatecas en 1942 cuando adquirí un bello libro titulado LA CANTERA QUE CANTA, de la autoría del Lic. Daniel Curi Breña, que desafortunadamente no recuerdo a quién se lo presté.
Con este artículo, empiezo una serie titulada: RECORDANDO A ESCRITORES DE COAHUILA Y ZACATECAS. Y empiezo con el Lic. Daniel Curi Breña con datos de su libro: El Instituto de Ciencias de Zacatecas. Fenomenología de un plantel, publicado en 1942, que en su capitulo II dice:
"...Nació en esa opulenta edad en que nacieron las más grandes creaciones de México mismo en su configuración... según documentos que felizmente aún existen, concurrieron, con espléndida munificencia, los siguientes benefactores: "El Dr. Don Francisco Pérez de Aragón, cura de su ciudad natal (Zacatecas), cedió las rentas o réditos de la Hacienda de Linares, jurisdicción del Partido de Fresnillo, así como también una casa, bienes cuyo conjunto ascendía a la suma de $230.000.00. El Conde de San Mateo de Valparaiso, Don Fernando de la Campa y Cos, contribuyó con $6,000.00 para la cátedra de Filosofía y con una casa para la fábrica del edificio, y el Conde de Santiago, Don José de Rivera Bernárdez, cedió $2,000.00".
"Por tanto, el Real Colegio de San Luis Gonzaga (ese fue el nombre original), nació por iniciativa particular, por designio indeclinable de una época en que las hazañas de todo orden eran estimulantes habituales, imprescindibles, con la vida del hombre que no había reducido su horizonte vital a "ganar dinero".
"El Colegio quedó establecido desde 1754, previo permiso del Gobierno de la Nueva Galicia, bajo la dirección de los P. Jesuitas. Pero expulsados éstos el 25 de junio de 1767 quedaron suprimidas sus clases".
Contando con nuevo personal para sustituir a los profesores de la Compañía, el Ilustre Ayuntamiento de la Ciudad elevó una petición al Virrey de la Nueva España, Don Miguel José de Anza, el 13 de septiembre de 1771, solicitando la licencia correspondiente para la apertura del Colegio; el Virrey, por conducto de la Junta Superior de Aplicaciones de la Nueva España, concedió la licencia bajo las siguientes condiciones: "Que se llamara Colegio de San Luis Gonzaga; que en el Frontispicio se colocaran las armas reales; que se nombrara Rector a un eclesiástico secular; qué los gastos del Colegio deberían quedar a cargo del Ayuntamiento de Zacatecas y que el régimen interior fuera el que se observaba en el Colegio Mayor de San Pedro y San Pablo de México...".
Cambió de nombres: y en vez de "Casa de Estudios", se llamó: "Instituto Científico y Literario" y luego "Colegio de Estado" y finalmente: "Instituto de Ciencias de Zacatecas".
"Habían funcionado con mayor o menor regularidad las siguientes escuelas: Preparatoria, con sus diversos Bachilleratos, Jurisprudencia, Medicina, Ingeniería Topográfica y Minas, Ensaye y Obstetricia. "La Escuela de Medicina fue establecida en el Instituto con el Dr. D. Ignacio Hierro, uno de sus más insignes directores en 1876, siendo Gobernador el Lic. D. Trinidad García de la Cadena. En ella, se graduaron los siguientes médicos que la ciudad recuerda con devoción: Dr. Guillermo López de Lara, Dr. Alberto Macías, Dr. Manuel Carrillos, Dr. D.T. Lorck, Dr. Alejandro Ruiz, Dr. Gonzalo Urista, Dr. Ireneo, Dr. Miguel Vázquez y otros muchos. Actuaron como catedráticos en la corta pero fructífera vida de esa escuela, los siguientes médicos: Dr. Juan Breña, Dr. D. Félix Ponce, Dr. José Torres, Dr. Aurelio Padilla, Dr. D. Luis Mora del Castillo, Dr. Luis González, Dr. Ismael Árbol y Bonilla y Dr. A Chávez Aparicio...".
La Cantera que canta, las barrocas canteras zacatecanas son un poema cantado a la belleza.
Por: José León Robles de la Torre
Cortesía