En la Revista "NUEVO CAUCE" No. 1 de julio, agosto y septiembre de 1965, contiene varios artículos de escritores del Grupo "Ateneo Lagunero", en los que me incluyo, con mi artículo "Monedas Mexicanas", de mi libro que edité hace 50 años en 1968 y el próximo lunes 12 de marzo cumpliré 74 años escribiendo, 1944-2018, con 1884 artículos periodísticos publicados y 35 libros editados.
Mi artículo en "Nuevo Cauce", en parte dice:
"MONEDAS MEXICANAS": "LA NUMISMÁTICA", palabra latina NUMISMA, y griega NOMISMA, "es la ciencia que trata del reconocimiento de las monedas y medallas",
Probablemente, en México, más que en otros muchos países del mundo, sea más apasionante el tema de las monedas por la inmensa variedad de acuñación habida en las catorce CECAS (Casa de Moneda) que operaron en los Estados de la República y por que sus piezas troqueladas nos conducen a campos de meditación histórica y geográfica. También, resulta interesante saber que la primera CECA en el Continente Americano fue la de México que empezó a funcionar en 1536, bajo el reinado de CARLOS y JUAN DE ESPAÑA, y del primer Virrey de la Nueva España Don Antonio de Mendoza, Conde de Tendille. Nuestra Ceca acuñó moneda suficiente para que circulara en los Estados Unidos de Norteamérica, en Filipinas, Japón y China, 256 años antes de que la Ceca de los vecinos del Norte empezara su acuñación normal en 1793, pues las piezas que dicha Ceca acuñó en vía de prueba fueron a partir de 1776".
"El interesante tema de las monedas mexicanas que en los últimos años ha despertado entusiasmo tanto en nuestra patria como en el extranjero, merece ser conocido por los nuevos y entusiastas coleccionistas".
"Mucho se ha escrito sobre monedas mexicanas, pero la mayoría de las obras del Siglo pasado se encuentran agotadas y en poder de unos pocos de los numismáticos de fondo que forman la Sociedad Numismática de México, pero, por la mayoría de los que se inician en esta materia, resultan muy útiles ciertos datos de fondo que recopilé al estudiar las obras de Pradeau en sus cinco volúmenes y otras más que nos vienen del extranjero como Utberg, Wood y Buttrey".
"Siguiendo con el propósito trazado, presentaré algunos puntos de vital importancia, de los que tengo recopilados para mi Gabinete Numismático:
1. - Antes de la fundación de la primera Ceca de México, D.F., los nativos tenían para trueque o valores de cambio, entre otras cosas: CACAHUAPINOL (harina de cacao y maíz); plumas multicolores; armas guerreras; águilas vivas; conchas marinas; oro en polvo; hachas; cañas llenas de perfume; etc.
2. - COSPEL, es el disco de metal que se utiliza para hacer monedas y medallas".
3. - TROQUEL, es el molde de acero para la acuñación de monedas y medallas.
4. - Es costumbre universalmente aceptada, que el lado de la moneda ostenta la fecha en que fue troquelada, se considera siempre como el ANVERSO de la misma..." (Pradeau).
5. - EQUIVALENCIAS: El Marco es una medida equivalente a media libra. De un marco de plata se obtenían 63 reales de moneda. El real, unidad monetaria española, equivalía a doce y medio centavos y contenía 34 MARAVEDIES".
A) La ley de la moneda de plata de 1536 a 1729, era de 11 dineros y 4 granos; cada dinero contenía 24 granos y el grano la cuarta parte de un quilate (usado con Q y no con K) contiene 205 miligramos".
B) De 1730 a 1821, la ley usada en las monedas de plata fue de 11 dineros. En 1749, las piezas de 8 reales eran de 7 ochavas y media, 2 granos y 2/17 avo de grano, o sea, 542 granos y 2/17 avos; las piezas de 4 reales pesaban 3 ochavas, 4 tomines (Tomín: 12 granos y 1/17 avo de otro".
C) Las piezas de ocho reales y las de un peso, desde 1822 hasta 1905, tuvieron con pocas variantes, una ley de 10 dineros y 20 granos, o sea, 902.784 milésimos, incluyéndose en esta ley las piezas de 1908 y 1809.
D) Las diversas piezas de plata desde 1910 hasta octubre de 1919, tuvieron una ley de 0.800 milésimos, no se quintaba en las monedas y se le llamó Ley "NIETO". Las piezas de a un peso de 27.073 gramos, y el peso de 1918 tenía solamente 18.125 gramos y con un espesor de cospel de 2.2 milésimos.
Por: José León Robles de la Torre