Un recuento. El Informe 2017 fue presentado en la Galería Universitaria de la Universidad Iberoamericana de Torreón.
El Estado indolente: recuento de la violencia en las rutas migratorias y perfiles de movilidad en México, es el informe 2017 que presentó la Red de Documentación de las Organizaciones Defensores de Migrantes (Redodem), conformada por albergues, casas, estancias, comedores y organizaciones que acompañan de manera directa a dicha población.
El ejemplar se elaboró con base en entrevistas de aquellas personas migrantes, solicitantes de protección internacional, deportadas, migrantes internos y desplazadas que el año pasado acudieron a 23 espacios humanitarios integrados a la Redodem.
En 2017 se registró y documentó el paso de 28 mil 288 personas migrantes por los albergues y organizaciones, de los cuales, 26 mil 101 son hombres, 2 mil 118 son mujeres y 69 personas son transgénero.
En el primer semestre se observó el paso de 14 mil 906 personas migrantes, en tanto que el segundo semestre, el registro fue de 13 mil 382 personas.
Conrado Zepeda Miramontes, responsable de análisis en el Servicio Jesuita a Migrantes y Servicio Jesuita a Refugiados México, expuso que los flujos migratorios son muy variados en diversas regiones del país. "Nosotros tenemos una muestra de 28 mil entrevistas cara a cara con migrantes y de ahí surge una información muy interesante, se habla de cómo ha aumentado el número de solicitantes de refugio, también las condiciones de vulnerabilidad son mayores debido a la política migratoria de Estados Unidos que es replicada aquí en México con el plan Frontera Sur donde hay un blindaje para la detención de migrantes en las diversas rutas migratorias", añadió.
En su informe, la Redodem recomienda al Estado mexicano lo siguiente: Transformar la actual Política Migratoria, centrada en la seguridad de las fronteras y territorios para dar paso a una política centrada en la seguridad personal, el respeto a los derechos humanos de las personas migrantes en tránsito y necesitados de protección internacional.
También considera necesario terminar con las prácticas persecutorias y violentas, de detenciones, encarcelamientos y deportaciones.
Otra petición es destinar recursos económicos, materiales y humanos a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) a fin de garantizar el debido proceso, desde la solicitud de reconocimiento de la condición de refugiado hasta el término del mismo.
A la sociedad en general, se exhorta a generar esfuerzos de apoyo en las comunidades por donde transitan las personas migrantes y refugiados para brindar ayuda humanitaria (comida, atención médica, aseo personal, descanso) y reconocer que las personas con necesidades de protección internacional que llegan a México, se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad, por lo que se requiere solidaridad.
El informe 2017 fue presentado en las instalaciones de la Universidad Iberoamericana de Torreón.