En el mes de junio del año 2015 Steve Jobs -Emprendedor estadounidense y magnate de negocios, Presidente del Consejo, Director General y co-fundador de Apple Inc.-, al pronunciar el discurso de apertura en la ceremonia de graduación en la Universidad de Stanford, dijo ante 23 mil personas: "Tienes que descubrir lo que te apasiona…La única forma de hacer un buen trabajo es amar lo que se hace. Si todavía no lo has descubierto, sigue buscando y no te acomodes". El énfasis de Jobs en hacer lo que a uno le apasiona, fue lo más destacado.
La hipótesis de la pasión es la clave para la felicidad en el trabajo, descubrir primero qué es lo que te apasiona, y después encontrar un trabajo que concuerde con esa pasión. Si nos ponemos a hojear los libros de empresa de cualquier librería, es difícil encontrar un libro que no afirme la hipótesis de la pasión. Estos libros y todos los "blogeros" a tiempo completo, coaches, asesores profesionales y gurús autoproclamados del éxito laboral te enseñan la misma lección: para ser feliz tenemos que perseguir nuestros sueños".
Sin embargo, hay un problema latente, el asunto se vuelve mucho más complejo. La verdadera naturaleza de la hipótesis de la pasión nos lleva a un descubrimiento muy perturbador: Puede que "sigue tu pasión" sea un pésimo consejo.
El mismo Steve Jobs no era alguien a quien le "apasionara" fundar una compañía de tecnología. Jobs no estaba interesado ni en los negocios ni en la electrónica de su época. Lo que le apasionaba era la historia occidental , la danza y el misticismo oriental. Si Jobs hubiera seguido su propio consejo y se hubiera dedicado a perseguir su pasión de entonces, lo más probable es que hoy fuese uno de los maestros más conocidos de algún centro zen. Lo que a final de cuentas nos dice Jobs es que está bien disfrutar de lo que uno hace.
Las carreras profesionales interesantes muchas veces tienen orígenes complejos y confirman que no es totalmente cierto que lo que hay que hacer es lo que nos apasiona. ¿Por qué algunas personas (el 12% en México) disfrutan de su trabajo y muchas otras no (el 78% restante)?.Hay muchas razones complejas para lograr la satisfacción laboral, pero hacer coincidir el puesto de trabajo con un sueño previo no es una de ellas.
En el año 2002 se realizó una investigación con un grupo de 539 universitarios. a cargo del psicólogo Robert J. Vallerand. La hipótesis de la pasión indica que todos tenemos una pasión esperando a ser descubierta. Este experimento puso a prueba esta premisa. El 84% de los universitarios analizados se identificaron con una vocación. Esto pudiera parecer una buena cifra para los partidarios de la hipótesis de la pasión. Pero las cinco pasiones más frecuentemente mencionadas en el estudio son: la danza, el jockey (eran estudiantes canadienses) el esquí la lectura y la natación. Pero por más amor que le profesaran los alumnos, esas vocaciones no tienen mucho que ofrecer a la hora de escoger una profesión.
El resultado de la investigación anterior le asesta un terrible mazazo a la hipótesis de la pasión. La mayoria de los estudiantes canadienses participantes en este estudio tendrán que buscar una estrategia distinta para elegir una carrera profesional.
Amy Wrezesniewsky es profesora de conducta organizacional en la Universidad de Yale, ella a dedicado su trayectoria profesional a investigar lo que piensa la gente de su trabajo. Ella explora la diferencia entre trabajo, carrera y vocación. Un trabajo, según Amy, es algo que te permite pagar tus gastos ordinarios, una carrera es una trayectoria hacia trabajos cada vez mejores y una vocación es un trabajo que forma parte importante de la vida y es parte de nuestra propia identidad.
Existen dos formas diferentes de pensar sobre el trabajo. La primera se centra en lo que uno puede aportar al mundo, la segunda (que es la perspectiva de la pasión) se centra en lo que el mundo le puede aportar a uno. Independientemente de tus sentimientos hacia tu trabajo actual, centrarte en lo que puedes aportar al mundo será un punto de partida para labrarte una carrera apasionante. La pasión llegará después.
Cualquier cosa que sea lo que uno haga, lo debemos hacer tan bien de modo que no puedan ignorarnos. Para alcanzar el trabajo de tus sueños, ser competente importa mucho más que la pasión.
