Desde 1978, la familia Rosales Reyes acude cada año al panteón de Guadalupe en Gómez Palacio para visitar a Juan Francisco, quien perdió la vida casi al nacer a causa de un infarto que su pequeño cuerpo no resistió.
Su madre, hermana y sobrinos acudieron ayer a primera hora a preparar su tumba para dejarle algunas ofrendas y recordar que pese a no haber logrado una vida juntos, sigue ocupando un lugar especial en la familia.
Como él, hay muchos niños en un área especial de este panteón, algunos tienen la dicha de recibir la visita de sus seres queridos, otros no tienen rastro de compañía o atención; pareciera que muchos han quedado en el olvido porque sus tumbas no tenían flores, ofrendas o permanecen sucias.
La familia Alvarado García, también acude cada año al camposanto a visitar a su hermana, quién falleció a los 15 años de edad.
Así como ellas, hay otras familias que aún sienten el dolor de perder a los más pequeños de su hogar; primos, hermanos, hijos, nietos, pero no se olvidan y procuran que cada Día de Muertos, sientan su presencia.
En esta zona se pueden ver figuras de ángeles, flores, pero sobre todo globos y dulces para alegrar el viaje de estas almas inocentes, como cuando en vida ellos alegraron los corazones de sus padres y familiares.
Detalles
En esta zona se pueden ver ángeles, flores, globos y dulces para alegrar el viaje de estas almas inocentes, como cuando en vida ellos alegraron los corazones de sus familias.
40 AÑOS
La familia Rosales Reyes acude al panteón desde 1978 a visitar a Juan Francisco.