Un niño de seis años de edad, que perdió su brazo izquierdo al introducirlo en una lavadora automática que operaba en la etapa de centrifugado, permanece internado en el área de terapia intensiva del Hospital de Zona número 21 del Instituto Mexicano del Seguro Social, pues aunque personal médico de la institución realizó el reimplante, hubo rechazo, y se tuvo que retirar la extremidad para preservar la vida del menor. Una fuente relacionada con el caso, señaló que desde el día del accidente, la noche del 29 de julio, el niño ha permanecido en la clínica hospital 21 del IMSS, donde fue sometido a una complicada cirugía que duró diez horas, para el reimplante del brazo amputado.
Durante cinco días lo mantuvieron en observación, pero las esperanzas de salvar el brazo se desplomaron el viernes cuando la extremidad se puso morada y el niño presentó problemas de fiebre, ante lo cual retiraron el brazo para evitar mayores complicaciones en la salud del menor. Explicó la fuente que el día del accidente el brazo del niño quedó muy maltratado por la lavadora, y fue complicado unir las arterias y los tendones. La madre del niño, Alejandra "A" de 39 años, que tiene conocimientos de enfermería y primeros auxilios, ayudó a salvar la vida de su hijo.