Como cada 2 de noviembre, cientos de personas acudieron al Panteón Municipal No. 1 de Torreón para revivir la tradición del Día de Muertos.
Mujeres con bebés en brazos y cargadas con flores, niños, adultos mayores en andaderas y hombres con palas y escobas, llegaron desde temprana hora para adornar las tumbas y rendir tributo a sus fieles difuntos, ya sea con serenatas, rezos o simplemente contando anécdotas que vivieron con ellos.
La afluencia de visitantes se incrementó después de las 12 del día.
El acceso principal del camposanto lucía abarrotado y el exterior estaba repleto de vendedores ambulantes que ofertaban cañas de azúcar, tamales, tacos, gorditas, flores, y hasta sombrillas.
Otros decidieron sacar ventaja y llevarse el carromato para transportar agua en tinacos y venderla a los visitantes.
A la celebración también acudieron elementos de Tránsito y Vialidad, de la Policía Municipal, personal de Salud y de la Cruz Roja Mexicana para resguardar el orden y atender alguna situación de emergencia.
Hasta las 12:30 horas, se había atendido una crisis convulsiva, una caída y a una persona que se le había bajado la presión.
3 MIL
Personas acudieron al Panteón Municipal No. 1 desde las cinco de la mañana.
Restringidas
Previo a una de las festividades más importantes de México, Protección Civil acordonó las tumbas que por su deterioro o descuido representaban un riesgo para la ciudadanía.