Viaje. Integrantes de Mujeres Salvando a Mujeres realizan viaje recreativo. (CORTESÍA)
En México, específicamente en la Comarca Lagunera, hablar sobre cáncer de mama sigue siendo un tabú; pues para quienes no conocen esta enfermedad, la asocian con muerte y dolor, olvidándose por completo de la esperanza.
Para la doctora Irene López, miembro fundador de la asociación Mujeres Salvando a Mujeres (donde se brinda apoyo en la prevención, diagnóstico y tratamiento de este cáncer), es importante erradicar los estereotipos de esta afección, pues esto ayudará a que la sociedad se interese en prevenirla a través de chequeos y también motivará a no darse por vencidos a quienes lo padecen.
La fundadora resaltó que el estado de ánimo de los pacientes influye de manera importante en su tratamiento; por lo que es necesario alentarlos, brindarles un mensaje de esperanza y realizar actividades recreativas para proteger su salud emocional.
Ante este contexto, cada año la Asociación realiza un viaje turístico para sus integrantes; en esta ocasión, Durango fue la ciudad elegida.
ALEGRÍA SOBRE RUEDAS
El viaje a Durango comenzó desde las 06:30 de la mañana; desde esa hora las risas no pararon durante todo del día. El itinerario señalaba actividades llenas de cultura y arte; como visitar las instalaciones del museo Francisco Villa, recorrer la ciudad arriba de un tranvía y adentrarse al cine hollywoodense en el Paseo del Viejo Oeste.
"Buscamos que se olviden por un momento de todo y se dediquen a disfrutar de ellas mismas a través de un rato de esparcimiento, lo cual les ayuda a su salud emocional, esto es importante dentro del proceso de sanación", comentó la doctora Irene López.
Más de 40 mujeres de la Asociación tuvieron la oportunidad de viajar; la mayoría eran sobrevivientes del cáncer de mama y el resto seguía luchando contra esta enfermedad.
Entre ellas se encontraba Adriana Onofre, quien a los 37 años atravesó un momento oscuro en su camino cuando le diagnosticaron cáncer en uno de sus senos. Ella logró vencerlo gracias a la red de apoyo que permaneció a su lado en ese tiempo de incertidumbre; ahora se dedica a transmitir su mensaje de esperanza y a resaltar la importancia de los seres queridos en esta situación.
"Yo estaba pasando por un momento de depresión; era más joven y mis hijas estaban más pequeñas. Después me encontré con mujeres realmente impresionantes, hasta parecía que no habían pasado por mi misma situación. Ahora tengo 41 años y gracias a Dios ya estoy libre de esa enfermedad. Soy clara imagen de que el cáncer no es el final".
De acuerdo con la doctora Irene López, la Comarca Lagunera es de las regiones con mayor número de casos de cáncer de mamá en México; esto es resultado del temor de revisarse con un médico o de autoexplorarse. "En 2017 atendimos a 1,500 mujeres", finalizó.