Dos hombres se sentaron en la mesa más cercana pero no se dieron cuenta que la chica estaba ahí. (INTERNET)
La artista de body paint Jen Seide hizo un experimento en el que una modelo completamente desnuda se integró al arte pintado en una pared.
Jen pintó a la chica igual que el paisaje de fondo y entonces la modelo se quedó ahí, esperando a ver cuánto tiempo pasaría para que alguien notara que no llevaba ropa.
Increíblemente, nadie se fijó en ella y hasta dos hombre se sentaron en una mesa cercana y comenzaron a trabajar en sus computadoras, sin siquiera fijarse en la chica. No fue sino hasta que ella se movió y los sorprendió que notaron que era una persona real.
