Un duelo de marchas callejeras vivió ayer Managua, capital de Nicaragua, en el que los grupos críticos al presidente Daniel Ortega midieron fuerzas con los sandinistas que apoyan al régimen.
Miles de nicaragüenses, en su mayoría católicos, marchan por las calles de Managua en solidaridad con los obispos de la Conferencia Episcopal, mediadores y testigos del diálogo con el que se espera superar la crisis en el país.
Durante la denominada "Peregrinación por nuestros obispos, defensores de la verdad y la justicia", los manifestantes exigen justicia por los muertos (entre 295 y 448) que han dejado las protestas contra el gobierno.
En respuesta, miles de sandinistas salieron una vez más a las calles para respaldar al presidente Daniel Ortega y expresar su repudio a los "golpistas", como el mandatario tilda a los que protestan contra su gobierno desde el pasado 18 de abril.
Durante esa caminata, convocada por el gobierno para exigir justicia para las víctimas que ha dejado la crisis que atraviesa el país, expresaron su respaldo a lo que denominan un "proceso revolucionario".