Juicio. Testimonio de Rajoy queda en entredicho con sentencia. (EFE)
La sentencia del caso de corrupción "Gürtel" abrió ayer una crisis política que presiona al presidente del gobierno español Mariano Rajoy, al ser condenado el Partido Popular (PP) y quedar en entredicho su testimonio como testigo en el juicio del mismo.
La Audiencia Nacional emitió este jueves el fallo del juicio a la red más grande de corrupción político empresarial en la historia reciente de España, con sentencias elevadas a 29 de los 37 acusados, que afectan fundamentalmente a políticos y personas vinculadas al PP.
La contundencia del fallo judicial generó en pocas horas una reacción contraria al gobierno de Rajoy, que gobierna en minoría (con 134 de los 350 escaños en el Congreso de los Diputados) y allí se centrará la presión en su contra en los próximos días.
Las acusaciones del caso se basan en contratos y arreglos realizados entre la trama empresarial y los políticos del PP a cambio de contratos irregulares, a cambio de favores, influencias, pagos injustificados, comisiones en negocios y otros en lugares donde gobernaba este partido.
La sentencia al PP es la primera que se da a un partido político en la actual democracia española por un caso de corrupción, pero además ello resta credibilidad al testimonio que Rajoy prestó en el juicio en julio de 2017, al ser citado como testigo.
En aquel interrogatorio, el mandatario negó que el PP tuviera una "Caja B" como se conoce a la contabilidad secreta a partir de donaciones no registradas o vinculadas a esta trama.