Markelle Fultz, de los 76ers, conduce el balón en un partido de 2017.
Markelle Fultz, la máxima selección del draft de la NBA el año pasado, podría quedarse sin jugar lo que resta de la temporada debido a una lesión en el hombro derecho y problemas con su disparo.
Fultz disputó los primeros cuatro partidos de los 76ers de la temporada, pero ha estado inactivo desde entonces.
El presidente de operaciones de básquetbol de los Sixers, Bryan Colangelo, dijo ayer previo al partido contra los Pelicans de Nueva Orleáns que Fultz ha evolucionado positivamente en su recuperación, pero con incertidumbre.
"Siempre existe la posibilidad de que pueda jugar dentro de poco, y existe la posibilidad de que no juegue este año", dijo Colangelo. "No puede responder a esa pregunta porque desconocemos la respuesta".
Las dudas sobre la condición de Fultz resultan sorpresivas dado que parecía volvería pronto.
Colangelo indicó que el equipo pondrá a jugar a Fultz cuando esté listo, pero que ahora mismo no tienen un cronograma.
Fultz ha estado fuera de acción en octubre por un dolor y un desbalance del músculo escapular en el hombro. El equipo anunció el 9 de diciembre que el dolor había desaparecido, el desbalance había sido curado y que podría participar "en actividades más exigentes en la cancha". Luego, el 2 de enero, el equipo informó que Fultz recibió el visto bueno para iniciar la etapa final de su "programa para volver a jugar".
En su recuperación, sin embargo, el tiro al aro de Fultz se ha convertido en centro de atención al lucir mal en la mecánica.
