Escenario. El mercado cambiario muestra incertidumbre ante el escenario internacional.
El peso inició la semana con una depreciación de 2.85 por ciento o 51.9 centavos, para cotizar alrededor de 18.70 pesos por dólar, tocando un mínimo de 17.94 pesos y un máximo de 19.14 pesos por unidad, mostrando una volatilidad anualizada de 12.8 por ciento.
De acuerdo con Banco Base, la depreciación del peso se debió a un fortalecimiento generalizado del dólar estadounidense frente a sus principales cruces.
Parte de la depreciación del peso se debió a un cambio en las posiciones especulativas que desde la segunda mitad de marzo se habían acumulado a favor de la divisa, a lo que se sumó que en abril, las apuestas a favor del peso en el mercado de futuros de Chicago cayeron 9.56 por ciento por ciento, su mayor retroceso desde enero.
A decir de la entidad financiera, también terminó el optimismo relacionado con la renegociación del TLCAN. Desde marzo, los jefes de las negociaciones de los tres países han destacado la posibilidad de alcanzar un acuerdo preliminar en mayo, lo cual fue bien recibido por los participantes del mercado y a su vez permitió una apreciación del peso.
No obstante, la falta de avances claros en temas clave como las reglas de origen del sector automotriz hizo que el optimismo del mercado fuera disminuyendo. Por ahora, los mercados esperan que se llegue a una conclusión de la renegociación del acuerdo en mayo, de no ser así, el tipo de cambio podría enfrentar presiones al alza a niveles por arriba de 19 pesos por dólar.
Se espera que la incertidumbre relacionada al cambio de gobierno genere presiones al alza sobre el tipo de cambio durante los meses de mayo y junio, abundó Base.