Aproveche todas esas tapas de plástico que traen algunos envases de cartón, de lámina o de hule espuma. Podrá hacer bonitos portavasos. Busque entre sus recortes retazos inútiles de fieltro o de pana de cordón fino y saque círculos del tamaño del fondo del plato. Péguelos con un buen pegamento y antes de usarlos déjelos secar. Ya no se mancharán sus mesas con aros de humedad. No le durarán mucho en condiciones aceptables, pero como no le costaron nada, no le pesará tirarlos para sustituirlos por unos nuevos hechos en la misma forma.
TRES POR UNA
No es necesario que se prive del placer de usar el lujoso polvo de baño a que está acostumbrada, porque ha subido enormemente de precio. Usted misma puede preparar en casa un producto igualmente fino. Tome un recipiente grande y mezcle en él perfectamente una tercera parte de talco de bebé y dos terceras partes de maicena en polvo. Ésta absorberá el aroma del talco en unos cuantos días y usted tendrá tres cajas de polvo para su baño por el precio de una. Para mezclar bien los polvos, use un cernidor de harina y deles en él dos o tres pasadas. Luego, llene su caja vacía y guarde muy bien el resto en un envase herméticamente cerrado para que no pierda su perfume mientras termina la primera caja.
PROTEJA EL COLOR DE SUS PANTALONES
Para evitar que los pantalones de mezclilla se despinten tan rápidamente porque hay personas a quienes les gusta más cuando están nuevos y de color fuerte, tengo algunos consejos. Voltearlos al revés antes de lavarlos ayudará a evitar que se les formen rayas, lo cual sucede con frecuencia a este tipo de pantalones. No ponerlos en la secadora también ayudará a evitar que se decoloren. El lavado y secado debilitan la tela. Si quiere realmente mantenerlos nuevos, envíelos a la tintorería después de cada cinco o seis puestas.
