BLANQUEANDO LA ROPA BLANCABLANQUEANDO LA ROPA BLANCA
Lavar es algo que todas tenemos que hacer, aunque unas con mayor frecuencia. Y blanquear las prendas parece ser la tarea más pesada. El blanqueador ayuda y no hay sino que llenar la lavadora de agua, agregar el detergente habitual y la ropa blanca sucia, dejando luego que trabaje la máquina tan sólo un par de minutos. Párela ahora y deje en remojo las prendas unas cuantas horas, por lo menos cuatro. Póngala a trabajar nuevamente y deje que funcione el resto del ciclo. Su ropa definitivamente saldrá más blanca. Haga una prueba y verá cuanto le agrada el resultado.
ORGANIZACIÓN DE LA LENCERÍA
En lugar de doblar su lencería y guardarla en un cajón donde puede arrugarse, cuelgue sus medios fondos en un gancho, usando pinzas de plástico. En el mismo gancho, ponga la camisola, el brassiere y las pantaletas que hacen juego. No tendrá que buscar más por los conjuntos y no se arrugará su ropa interior. Puede usar también ganchos de color coordinado para que con sólo una mirada encuentre el conjunto azul, jalando sólo el gancho azul.
SELLOS PARA LOS NIÑOS
Esos anillos de plástico con figuras realzadas que vienen en los chicles que se sacan de las máquinas automáticas y que también traen algunos paquetes de dulces como premio, entretendrán mucho a los niños si usted les da un cojín viejo entintado para sellos. Enséñelos a entintar en ellos la parte realzada de los anillos y deles viejas tarjetas en blanco o pedazos de cartoncillo para que hagan "cuadros".
BARNIZANDO EL PASTEL
Si le ha quedado muy suelta la cobertura del pastel que va a decorar y carece de azúcar para espesarla, añádale una pequeña cantidad de harina. Procure que sea únicamente lo suficiente para extenderla con toda comodidad, a fin de que no vaya a tomar sabor a harina cruda. Cuide este detalle y le quedará muy bien. Su sabor será tan bueno como siempre, con la ventaja de que no empalagará. Un truco útil en casos de apuro.
UN MACETERO ORIGINAL
Con el corral de juego que ya no usa su niño porque ha crecido lo suficiente para no querer ni poder estar dentro de él, puede hacer un macetero, en donde le cabrán varias macetas con esas plantas favoritas que no quiere usted que estropeen sus animales domésticos. Así arregladas, podrá instalarlas en un lugar que no esté a su alcance, dentro del corral en donde también estarán a salvo del que fue su dueño y que ahora ya no podrá entretenerse arrancando sus hojas.
