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¿Con cuántos puentes sobre el Río Nazas me encontré hace 50 años que llegué a esta ciudad? Tan sólo con uno que cruzaba el lecho del Río Nazas y que nos conducía a las poblaciones vecinas de Gómez Palacio y Cd. Lerdo, que era de dos carriles, uno de ida y el otro de regreso. Con el transcurso de los años e interesándome por la historia de la Comarca Lagunera, me encontré precisamente con una nota publicada en El Siglo de Torreón, que entre otros datos mencionaba que el puente "fue diseñado por el Ing. Francisco J. Allen, cuya construcción se inició el 11 de abril de 1931 y que fue el 20 de diciembre de ese mismo año cuando fue abierto a la circulación".
Cerca de los 87 años de su inauguración, el puente sobre el Río Nazas sigue en pie, durante los cuales ha recibido varias "embestidas" con las múltiples crecientes que se han registrado durante estas más de ocho décadas, no registrándose daños de importancia. Durante la presente administración municipal, tanto de Torreón como de Gómez Palacio, esta emblemática construcción ha sido motivo de un remozamiento total, se recuperó el color plateado, que fue el original al concluir su construcción, se restauró su iluminación, se repavimentó en toda su extensión, recuperando así la gallardía con que se había construido.
En la parte central, se develó la fecha de su inauguración para la posteridad y se colocó para que las nuevas generaciones conocieran los datos antes mencionados, lo cual celebramos que aún se encuentre en su lugar. En un sondeo vía Facebook llevado a cabo por El Siglo de Torreón en septiembre del 2017, los votantes escogieron en su mayoría que el Cristo de las Noas ocupara el primer lugar, y entre cuatro lugares más, el Puente Plateado quedó en segundo en preferencias.
A fines del mismo año, se llevó a cabo otra encuesta dirigida por la Secretaría de Cultura, en donde de un número de 32 lugares señalados, el mismo Puente Plateado quedó entre los 15 lugares más emblemáticos de la región.
Tuvieron que pasar muchos años, pudiéramos decir varias décadas, para que se volviera a construir otro puente sobre el Río Nazas y esto sucedió en la década de los setenta, donde se lleva a cabo la construcción del segundo puente paralelo al "puente plateado o anaranjado", pues con este color se conoció durante muchos años y fue así como las tres ciudades hermanas (Torreón, Gómez Palacio y Cd. Lerdo), ya contaron con otro puente con el que se agilizó el tránsito entre ambas, dejando al recién inaugurado sólo de ida hacia las ciudades vecinas del estado de Durango y el "plateado" de regreso a la ciudad de Torreón.
Cabe recordar que en la avenida del Río Nazas en 1968, tan sólo se contaba con el "plateado", así es que es de imaginar el caos vehicular que se vivió durante ese memorable año tanto para la región como a nivel nacional por los hechos ocurridos en octubre de ese mismo año.
