Celebración. La exposición fotográfica 'Aquí no ha pasado nada', conmemora octubre de 1968. (CORTESÍA)
La fuerza del Movimiento Estudiantil de 1968 suele desdibujar la memoria de un año de intensa actividad artística impulsada por los Juegos Olímpicos que marcó el principio del fin de una década de ruptura con la tradición al interior del espacio literario.
A medio siglo de distancia del 68 mexicano, la Coordinación de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes se ha propuesto, a través de esta exposición documental, ofrecer una visión de la vida literaria en México durante esa década.
La exposición "Aquí no ha pasado nada", será inaugurada el próximo viernes 5 de octubre 18 horas en la planta alta de la Galería de Arte Contemporáneo del Teatro Isauro Martínez.
A través de esta exposición documental, el Instituto Nacional de Bellas Artes se ha propuesto revisar las muchas cosas que pasaban en el ámbito literario y cultural; volver a aquellos escritores que a ritmo de rock y jazz concurrían con ánimo existencialista en la Zona Rosa, clasemediera y snobísima, y celebraban los alucinógenos; volver a aquella literatura que en un bar o un café de la Ciudad de México, se decidía si se publicaba o no; a los autores que discurrían en torno al arte en la galería Juan Martín.
Una literatura que incursiona desde mediados de los cincuenta del siglo pasado en temas cada vez más alejados de la búsqueda de identidad nacional, pero que terminará convirtiéndose en la educación sentimental de una nueva y brillante generación de escritores a los que retrata está muestra.
La exposición fotográfica que estará abierta al público durante cerca de dos meses. Forma parte del festival FotoCoahuila 2018 de la Secretaría de Cultura estatal, cuyo programa se realizó este año en coordinación con la dependencia del ramo del nivel federal.
Un retrato literario
El Instituto Nacional de Bellas Artes, bajo la dirección de José Luis Martínez, tuvo la encomienda de diseñar y ejecutar el Festival de las Artes dentro del Programa Cultural de la Olimpiada. Héctor Azar realizaba múltiples montajes escénicos desde la Casa del Lago y los departamentos de Teatro de la UNAM. En el área de Literatura, con Antonio Acevedo Escobedo al frente, se propusieron dos importantes eventos: el primero, un ambicioso Encuentro Internacional de Poetas, que apenas reunió a cinco de los veinte poetas invitados, entre ellos el bardo ruso Evgueni Evtushenko, que “atrajo multitudes de jóvenes a su recital”, según informaron los diarios.
