Concierto. La cantante colombiana se presentó el jueves en la Ciudad de México, ante miles de fanáticos. (ESPECIAL)
Inolvidable velada llena de ritmo y sensualidad vivieron los asistentes al concierto que ofreció la cantante y compositora colombiana - estadounidense Kali Uchis el pasado jueves en El Plaza Condesa de la CDMX.
Pocos minutos después de las siete de la tarde, se abrieron las puertas del lugar para recibir a los admiradores de esta talentosa chica que apenas en julio cumplió 24 años de edad.
La primera en subir al escenario fue la regiomontana Girl Ultra, acompañada de su banda, quien de inmediato cautivó al público con temas como Duele, Mala, Adiós y Morena mía, canción de Miguel Bosé.
La espera no fue tan larga para los presentes, pues a las 9:10 en punto, apareció Kali como sólo ella sabe hacerlo, derrochando sensualidad con un coordinado en color negro interpretando Dead to me, incluida en su álbum debut, Isolation.
Seguirían canciones como Rush y Nuestro planeta, con la que puso a bailar a todos. Al terminar, aprovechó para saludar a sus fans y compartirles su emoción por presentarse en nuestro país.
Un poco de calma llegaría con Loner y Sabor a mí, del cantautor mexicano Álvaro Carrillo, para continuar con Tyrant, uno de los temas más coreados de la noche con su "Papi está rico, papi está guapo".
Un detalle que prácticamente enloqueció a las personas que se encontraban en las primeras filas fue cuando Kali se limpió el sudor con varias toallas y se las arrojó, algo que pareció causarle algo de gracia.
No faltaron Feel like a fool, Killer y la canción en la que colaboró de manera significativa Damon Albarn (Gorillaz), In my dreams.
El show parecía llegar a su fin, no sin antes interpretar Just a stranger, After the storm, con la que el lugar literalmente "explotó", Gotta get up, Your teeth in my neck y Ridin round.
Muchos, si no es que todos, se mostraron sorprendidos cuando Kali se despidió, pero a los pocos minutos regresaría, junto con sus músicos, para cerrar con Flight 22 y Tomorrow.
