Mike Zimmer, entrenador de los Vikingos de Minnesota, salió muy molesto con su defensiva tras la derrota del jueves ante los Carneros.
Los Vikingos de Minnesota han sido construidos en torno a una defensiva asfixiante desde que Mike Zimmer fue contratado como entrenador en jefe.
Ese cimiento ha desarrollado una cantidad alarmante de grietas, transcurrido un cuarto del camino en la quinta temporada de Zimmer. Los Vikingos permitieron 456 yardas por pase el jueves en su derrota 38-31 ante los Carneros de Los Ángeles, el máximo total contra ellos desde 1980.
Zimmer dijo después de eso que nunca ha sido parte de una defensiva contra el pase tan mala en su carrera, la cual incluye etapas exitosas como un coordinador defensivo innovador con Cincinnati y Dallas. La tarde siguiente, el humor de Zimmer no había mejorado cuando le pidieron que evaluara las fallas en la cobertura que llevaron a cinco pases de touchdown de Jared Goff.
"Fueron muchachos fuera de posición. Hubo algunas jugadas desacatadas. Fue similar a lo que hemos hecho antes", dijo Zimmer ayer en una conferencia telefónica con periodistas. "En algunas de ellas fueron los esquineros, en algunas fueron los safeties, en algunas los linebackers, en algunas los (jugadores que ingresan en los paquetes) nickels, en algunas fui yo".
¿Usted?
"Podría haberlos sobreentrenado algo", aseguró Zimmer.
La buena noticia para los Vikingos es que tienen tres días más para recuperarse del juego con los Carneros y prepararse para su viaje a Filadelfia. La mala noticia es que el próximo partido es contra las Águilas, campeones del Super Bowl y a quienes la última vez que vieron los Vikingos los apalearon 38-7 en el juego de campeonato de la Conferencia Nacional. Tan dominantes como han sido las defensivas de Zimmer, ciertos equipos con ataques por pase versátiles y creativos han podido explotarlos. Las Águilas la temporada anterior y los Carneros este año son dos ejemplos claros.
Zimmer no llegó a culpar a su sistema por los problemas contra los Carneros, al destacar la victoria de los Vikingos 24-7 en Minnesota la temporada pasada, pero el jueves las jugadas más devastadoras contra ellos fueron resultado de desajustes que el entrenador de los Carneros, Sean McBay, ayudó a crear ya sea con confusión previo a centrar el balón o enviando jugadas inteligentes.
El linebacker externo de los Vikingos, Anthony Barr, terminó en cobertura en tres de los cinco pases de touchdown, al corredor Todd Gurley y los receptores Cooper Kupp y Robert Woods.
"Tuvieron un buen plan de juego contra nosotros", aceptó el ala defensiva Danielle Hunter. "Cometimos más errores que ellos, y terminaron arriba".
