Papel. La actriz ya había participado en un filme del mismo género; inició el rodaje de la cinta Contracara.
El año pasado Liz Gallardo probó el género del thriller y cosas paranormales con la serie Dogma y cuando le ofrecieron estar en una sobre reencarnación, no lo pensó.
Así que la actriz de Las Aparicio se suma a Contracara, producción de Lemon (Kilómetro 31), cuyas grabaciones acaban de arrancar. La historia gira sobre un personaje que muere y revive en otro. "No puedo decir mucho, pero me gustan mucho los contenidos policiacos y de investigación, son interesantes porque son originales y no se hacen mucho en México", señala.
En Contracara dará vida a la esposa de uno de los personajes principales (Arturo Barba, Efectos secundarios), para un estreno tentativo en 2019. Billy Rozar, productor de Matando cabos, informó en su momento que la nueva serie, contemplada para 80 capítulos, será dirigida por Alfonso Pineda, realizador de El César y Amor, dolor y viceversa.
Paralelo a este proyecto, la actriz tapatía espera el estreno de la comedia Los hermanos Márquez Castillo, en donde una competencia radial sirve para mostrar varios personajes.
A Liz le toca interpretar a Frida Kahlo, la pintora reconocida internacionalmente y pareja de Diego Rivera. "Fue cumplir uno de mis sueños, ya la verán, pero es algo muy divertido, sin duda", expresa.
A Liz se le puede ver actualmente en cines con Eres mi pasión, en la cual encarna a una mujer fanática del futbol y del equipo profesional mexicano Santos Laguna.
En la vida real era seguidora de Las Chivas rayadas de Guadalajara, pero desde hace una década el cuadro albi verde se convirtió en su segundo preferido del torneo. "Consiguió mi corazón, así que cuando me llamaron dije que sí; al final me regalaron la playera que aparece en la película", comenta divertida la entrevistada.
Programación sujeta a cambios sin previo aviso
Drama romántico que relata el despertar de un hombre al darse cuenta que nunca ha tomado ninguna decisión importante en su vida y la búsqueda de su verdadera felicidad.
