Pasó el frenético fin de semana en Ciudad de México, donde (según organizadores) se reunió a 160 mil almas metaleras para ser parte del Hell and Heaven 2018.
Los comentarios de quienes asistieron son de lo más variado, aunque abundan los que mencionan la lluvia y quienes se quejan de la delincuencia. Decía un "camarada" en una publicación que él pudo darse cuenta que quienes robaban en el 'fest' no tenían pinta de asistir al 'fest'. Es decir, no llevaban playera de algún grupo, no traían cerveza en mano y, en general, se veían "raros" entre la multitud metalera.
Pronto saltaron algunos a replicar: "yo no llevaba playera de ningún grupo, ni tomo cerveza y sí fui al evento por la música". Y así, varios.
Entiendo que a lo que el buen y observador amigo es que los delincuentes coincidían en ciertas características, sin decir que TODOS los que tuvieran esas características fueran delincuentes.
Para esta edición del festival, se creó un grupo/comunidad en Facebook que logró captar a casi 10 mil personas de México y otros puntos de Latinoamérica, en el cual los participantes se daban tips, consejos o respondían cuestionamientos de todo tipo, entre otras cosas.
Fue en este espacio donde el buen amigo que menciono trató de alertar sobre los "ratas", que no son exclusivos del HH, sino que se han convertido en una constante en los eventos masivos de ciudades importantes. Lamentablemente, muchos asistentes fueron víctimas una vez más.
Pero en la parte musical, hay mucho que destacar: la siempre convincente actuación de Judas Priest, que simplemente no saben falla. La actitud de Ozzy Osbourne, sólo por subir al escenario, pero con el ingrediente especial que significa tener a Zakk Wylde a su lado.
Las poderosas actuaciones de Testament y Tankard. Scorpions, que igual y no a todos gusta pero que le saben al negocio. Muy emotivo para quienes disfrutan de la buena música; ya la tormenta había pasado. Megadeth, en lo suyo.
Y me parece también que Moonspell cumplió con un 'setlist' bastante agradable, con cinco cortes de su última producción, 1755. El clima tormentoso parecía parte de la ambientación para el recital de los portugueses.
Saxon y Overkill, otros de los clásicos que no decepcionaron. Caso contrario a Marilyn Manson, que incluso el audio no ayudó en ese escenario, pero tampoco creo que sea algo para caer en depresión.
Mastodon, Gwar y Sabaton, también muy mencionadas entre quienes disfrutaron de su show. Al igual que Gojira, no tan popular pero con mucha propuesta.
De las nacionales, parece que Strike Master, Maligno, The Warning y Jet Jaguar fueron de las bandas que lograron reunir a más simpatizantes.
Lo "malo", quizá, fue la lluvia del viernes. Pese a ello, cada quien sabe a lo que va a un 'open air' y más a la Ciudad de México.
La sensación en general es que se vivió una edición histórica por el peso de los 'headliners'. Ozzy, Deep Purple, Scorpions y Judas Priest, ¿cuándo volveremos a verlos en el mismo cartel?
¿Y qué sigue ahora? La promesa de una edición 2019 igual de espectacular.
Pero el rock no termina aquí. Los siguientes meses están cargados de buenos conciertos. Por mencionar algunos, para ir preparando el cochinito: Triptykon, el 18 de este mes. Igual, en mayo, Corrosion of Conformity, Asesino y Therion.
Para junio: Batushka, Vader (con fechas en Guadalajara, Durango, Monterrey, San Luis Potos→ í, Querétaro y Ciudad de México), Mortiis, Gorgoroth, Havok, Mayhem, Alcest y Phobia.
En el mes patrio, mes del Dihablo Fest: Paradise Lost y At The Gates.
Luego, en octubre, el esperado México Metal Fest en Monterrey (sábado 6), con Cannibal Corpse, Napalm Death y la presentación estelar de Accept, más otros más grupos más. Napalm Death y Cannibal Corpse también estarán juntos el 4 de octubre en la capital del país.
Nightwish regresa el 7 de octubre y Dimmu Borgir, con su nueva producción (Eonian), el 17 de noviembre en el Circo Volador.
A la Comarca están por llegar los amigos de Stranger Blaze, el sábado 19 de mayo. Y un fin de semana después, la banda local Vysehrat presentará su EP Ode to the Rage. Este evento será en conocido centro de entretenimiento sobre la avenida Allende, a 20 metros de la Plaza Mayor, en el centro de Torreón. ¡Ahí nos vemos!
Hasta aquí mi reporte. Si se me pasa algo, avísenme: La Música del Dihablo [Facebook] y @Foko_54 [Twitter].
See you in hell!