Se llevó a cabo una edición más del Mother of All, la segunda. Se trata, a mi ver, de un festival dirigido a un público muy específico, aunque a comparación del año pasado, ahora le variaron un poco en el cartel... sin tocar los grupos principales.
En nombres, se me hacían más de peso los de su primera edición; en gente que asistió, dicen que hubo más este año (alrededor de 60 mil). ¿Razones? Puedo pensar en dos cosas: cuando un festival queda bien, es fácil recomendarlo o regresar a la siguiente edición. La otra, la misma diversidad de grupos... sin caer enÁngeles Azules, Tigres del Norte o la Bachata Rosa de la Ballena Gris.Me explico, ¿verdad?Y agrego una tercera: Guns N’ Roses es una banda muy famosa, “jala” a varias generaciones ymássi vienen con el greñudito de la guitarra.
El grupo estelar este año fue la nostalgia, con tres de sus integrantes más emblemáticos, Axl, Slash y Duff. Pero si nos íbamos a poder y ‘riffs’, ahí estaba Whitesnake. Ymecuentan que la gran sorpresa fue Sammy Hagar & The Circle (entre sus músicos está incluido Michael Anthony, bajista de Van Halen, y Jason Bonham, hijo de la leyenda “Bonzo”). No fui al festival y el año pasado tampoco.
En 2017, Aerosmith era la principal atracción, aunque al final canceló, pero al que me hubiera gustado ver en primera instancia es a Def Leppard o Alice Cooper. En fin, de nueva cuenta hablaré de lo que no vi (pero para eso existen los emisarios, muchachos).
Me cuentan los que saben que la organización en general, bien; mejoró incluso con respecto a la del año pasado y entre banda y banda se acortó el tiempo de espera. Punto a favor, amén de la puntualidad. Steel Panther se encargó de poner la chispa cómica, mágica, musical, con todo y caracterización de Ozzy Osbourne, y como mencioné líneas atrás, la voz que se mostró en mejor estado fue la de Hagar. ¿Críticas? A Guns N’ Roses, la banda central.
El buen Metrax defiende el showde los ‘hollywoodenses’ con argumentos válidos y que resumo en: “todos sabían a lo que iban”. Es decir, Guns es una banda que ya no existía y que se juntaron para hacer giras de reencuentro que les deje dinero a sus bolsillos porque son famosos y en los 90 grabaron algunos buenos discos de rock.
Pero los kilos, los años y los descuidos no se pueden esquivar fácilmente. De por sí, Axl no ha sido precisamente la mejor voz que el rock haya conocido (y por una sentencia así, el paisano @soyclaudiotv ya me mandó una vez a escuchar de nuevo el Appetite for Destruction), pero bueno... ¿Qué esperaban? ¿Que no venYoutube de vez en cuando? Un concierto de GN’R es echar una moneda al aire y esperar a ver cuál cara cae.
Regresando al comentario del Metrax, si ya andas allá, vas a disfrutar. Dicen que Slash tocó bien. Dejemos el pasado atrás. Este viernes, también en Monterrey, Deep Purple inicia una gira del adiós en México. Igual, no esperen ver a unos jovenzuelos sobre el escenario, porque solo encontrarán 50 años de historia en la música que más nos apasiona. Yjunto a ellos, In Flames.
¿Quieren más o les guiso uno? Vámonos pues, agarrando camino a la Sultana. La Música del Dihablo [Facebook] y @Foko_54