Los ríos se desbordaron, lo que convirtió las ciudades en lagos. (EFE)
Los japoneses se preparaban el lunes para arriesgadas labores de búsqueda y limpieza en el suroeste del país, donde varios días de intensas lluvias generaron inundaciones y deslaves. La prensa de Japón reportó que 88 personas murieron y 58 más continuaban desaparecidas. Algunos habitantes de la prefectura de Hiroshima dijeron que fueron tomados por sorpresa, ya que la región no suele recibir lluvias tan fuertes, las cuales iniciaron el viernes.