Varios negocios que por lo general abren toda la semana ayer lunes se sumaron al paro de mujeres. (ARCHIVO)
Eran las ocho de la mañana, hora del congestionamiento vial por la entrada a escuelas, pero las cosas fueron diferentes ayer, poco tráfico, cero aglomeraciones en las calles cercanas a colegios.
Los bulevares lucían con un tráfico mucho menor a lo habitual para ser hora pico, 15 minutos antes de las ocho y 15 antes de la nueve de la mañana.
Para las 10 horas las calles del Centro de la ciudad lucían solas, quienes caminaban por ellas eran varones, muy pocas mujeres, algunas portando el color morado en su vestimenta.
Para el medio día poco a poco las mujeres empezaron a salir de sus casas, como si fuera un domingo que hasta el medio día empieza la gente a activarse.
Varios negocios, a pesar de ser lunes, mantuvieron las cortinas y sus puertas cerradas, se sumaron al Paro Nacional de Mujeres, pero aunque a muchas mujeres se les dieron las facilidades para no trabajar y sumase al paro, algunas decidieron tomar el día como asueto y no aguantaron estar en casa.
El Paro Nacional de Mujeres en Durango funcionó, por lo menos durante medio día; lamentablemente para muchas otras fue un día de descanso más que de protesta, a pesar de que los dueños de negocios se arriesgaron al cierre total de los mismos.
La protesta se convirtió en un día de asueto, fueron menos quienes hicieron del 9M un día de protesta femenina. Otras, quienes sí querían protestar, no pudieron, ya que fueron amenazadas de que si faltaban les descontarían el día. Y también hubo muchas que decidieron sí trabajar.