Ante las medidas de prevención que se han generado debido a la presencia del COVID-19, el obispo de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán, presidió a puertas cerradas en la Catedral de Nuestra Señora de Carmen, la misa de Domingo de Ramos.
Esta ceremonia, que da inicio a la Semana Santa, fue transmitida vía remota para que los fieles pudieran presenciarla desde sus hogares.
En la misa estuvieron presentes cuatro sacerdotes, quienes acompañaron al obispo, junto con tres lectores de la palabra de Dios.
Durante la liturgia se brindó una breve explicación sobre lo que significa esta celebración, ya que con ella se recuerda la entrada de Jesús a Jerusalén, montado en un burro, aclamado como rey por sus seguidores, quienes extendieron mantos, ramas de olivo y de palma a su paso. Gritaban: "¡Bendito el que viene, en el nombre del Señor!", "¡Hosanna en las alturas!".
"Cristo murió por los pecadores para salvarnos. El amor de Dios se ha revelado, eso ojalá que nos lo podamos beber en la celebraciones de esta Semana Santa… el amor de Dios se ha manifestado y revelado, esta es la actuación concreta del amor." dijo el obispo en la homilía.
Para el jueves santo, que es la introducción del Triduo Pascual, será la Misa Crismal a las 9 de la mañana. Para el viernes y sábado santos, se llevarán a cabo las misas el 10 de abril, a las 17:00 horas, y el 11 de abril, a las 21:00 horas.
Sin fieles
Debido a las medidas de prevención ante la contingencia por el COVID-19, el obispo llevó a cabo de manera privada esta misa que marca el inicio de la Semana Santa.
4 SACERDOTES
Acompañaron al obispo durante la misa del Domingo de Ramos en la catedral.
