La organización está en contacto con el Gobierno etíope para evaluar la situación.
Unos 96.000 refugiados eritreos en la región de Tigray (norte de Etiopía) siguen incomunicados pese al acuerdo firmado por la ONU con el Gobierno etíope para permitir el acceso de ayuda humanitaria a la región, lamentó la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Los equipos de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales llevaban sin poder acceder a la zona desde que comenzó el conflicto armado por la independencia de la región de Tigray, a principios de noviembre.
ACNUR indicó que desde el acuerdo firmado el miércoles con Etiopía ha podido repartir alimentos y ropa de abrigo a unas 5,000 personas desplazadas en la ciudad de Shire (centro de Tigray), pero sigue sin acceso a muchos otros refugiados, y mostró su preocupación por las condiciones de los campos donde se encuentran.
La organización está en contacto con el Gobierno etíope para evaluar la situación de seguridad antes de reanudar actividades humanitarias, dijo en rueda de prensa el portavoz de la agencia Babar Baloch.
Por otra parte, ACNUR confirmó la llegada de 47,000 refugiados etíopes a Sudán desde el comienzo del conflicto, originado después de unas elecciones celebradas por el Frente Popular de Liberación de Tigray (FPLT) que no fueron reconocidas por el Gobierno de Etiopía.
Más de un millar de personas llegaron a la frontera con Sudán solo en la jornada de ayer jueves, dentro de los cuales hubo un pequeño número de refugiados eritreos, señaló la agencia.