Jorge Zermeño, alcalde de Torreón, señaló que las pruebas de control de dopaje que se realizaron el pasado martes a empleados del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas), obedecieron a una necesidad de contar con personal capacitado en el plano físico, además, afirmó que todo el proceso fue voluntario y en base a "respeto", por lo que negó que se haya amenazado u obligado a trabajadores a someterse a los análisis.
Dijo que las acciones de ese tipo seguirán en el resto de la estructura municipal, esto con el objetivo de garantizar un servicio adecuado en cada puesto, al margen de que se sigan llevando a cabo controles de ese tipo en direcciones como Seguridad Pública Municipal, Tránsito, Bomberos y Protección Civil. "Lo hacemos con todo respeto y sobre todo por seguridad de todos ellos (trabajadores) o sea, si tú estás llevando a cabo algún trabajo difícil, peligroso y la persona no está en condiciones de hacerlo bien, pues pone en riesgo la salud de él y de otros".
Sobre los otros departamentos que serían cubiertos con pruebas de control de sustancias prohibidas, señaló que se trata de una situación "en general".
"Donde el trabajador tiene que llevar a cabo trabajos que son de algún riesgo".
Evita polémica
Sobre los más de 400 empleados sindicalizados que se negaron a hacerse las pruebas antidoping, el alcalde evitó profundizar en el asunto y se limitó a respetar la decisión.
436 SINDICALIZADOS
Del Simas Torreón se negaron a realizarse las pruebas antidoping el martes pasado.
