La Secretaría de Salud de Coahuila girará un oficio "claro y contundente" al alcalde de Francisco I. Madero, Jonathan Ávalos Rodríguez, para explicarle a qué tipo de sanciones se puede hacer acreedor si inicia con la distribución del Dióxido de Cloro para personas contagiadas de COVID-19.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), no ha autorizado ningún registro sanitario de medicamentos que contengan en su formulación dicha sustancia, por lo que ninguna autoridad está facultada para aplicarlo o recetarlo.
Lo anterior, luego de que el presidente municipal anunciarA que va a iniciar con la distribución de mil tratamientos que contienen Dióxido de Cloro de forma voluntaria a todas aquellas personas que están atravesando por situaciones críticas de salud tras haberse infectado de SARS-CoV-2.
El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, expresó que en el contexto de la pandemia por SARS-CoV-2, hay muchos tratamientos caseros para mejorar el sistema inmune, por lo que para evitar la automedicación, se estarán emitiendo en los próximos días recomendaciones de salud preventivas para la población, avaladas por las dependencias sanitarias.
Por su parte, el alcalde Jonathan Ávalos defendió su decisión de entregar tratamientos alternativos con "el consentimiento del usuario".
Al referirse al uso del Dióxido de Cloro, argumentó que no se trata de un "medicamento milagroso", sino de una "fórmula magistral que trata de mejorar la salud de la gente".
Reiteró que su apoyo al uso del Dióxido de Cloro parte de "velar por la salud del pueblo" y demandó a varias dependencias, entre ellas Cofepris y Coepris a mostrar el tratamiento requerido para atender a la población.
Irritante
La Cofepris explicó que el dióxido de cloro es un gas de color amarillo o amarillo-rojizo utilizado como blanqueador en la fabricación de papel y en el proceso de tratamiento de agua.