La primera propuesta de canje presentada por Argentina no obtuvo el apoyo necesario entre los acreedores. (ARCHIVO)
Argentina ultima los detalles de la nueva oferta que presentará para reestructurar 66,238 millones de dólares de su deuda bajo legislación extranjera, en el marco de una negociación con poderosos grupos de acreedores cuya última prórroga vence este viernes pero que se espera sea de nuevo extendida.
La primera propuesta de canje presentada por Argentina -que arrastra dos años de fuerte recesión- fue formalizada el 22 de abril ante la Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglés) pero no obtuvo el apoyo necesario entre los acreedores, tras lo que se prorrogaron las conversaciones hasta tres veces más.
"Está claro que la Argentina quiere encontrar un acuerdo con los acreedores. Está claro que los acreedores no aceptaron nuestra oferta, está claro que la Argentina va a mejorar su oferta, teniendo en cuenta lo que los acreedores han dicho en este tiempo", aseveró este miércoles en declaraciones radiales el presidente argentino, Alberto Fernández.
LA CUARTA PRÓRROGA
La primera y fallida propuesta lanzada por el Ejecutivo argentino indicaba que el país empezaría a pagar la deuda a reestructurar en 2023, tendría una quita de 5.4 por ciento sobre el capital adeudado y una reducción de intereses del 62 por ciento.
Hace dos semanas, luego de no haber logrado el mínimo de adhesión necesario, y al tiempo que insistía en la voluntad de llegar a un acuerdo, el Ministerio de Economía informó de una leve mejora de esa oferta, que reducía a dos años el período de gracia, mantenía similares tasas de interés para los nuevos bonos y acortaba levemente la duración de los nuevos títulos canjeados.
Pero las negociaciones continuaron, dos de los tres grandes grupos de acreedores presentaron una contraoferta que el Ejecutivo argentino no aprobó y ahora, cuando está por vencer el tercer plazo para lograr un trato, el Gobierno ha confirmado que mejorará su propuesta, tras la cual se abrirá un nuevo plazo para que los inversores decidan adherirse.
Según ha trascendido, se espera que en esa nueva oferta la quita de capital sea modesta y modifique las tasas de interés.