Burberry fue la primera en presentar sus propuestas para la primavera-verano 2021. (FOTOS TOMADAS DEL INSTAGRAM DE BURBERRY)
La Semana de la Moda de Londres arrancó ayer su edición más inusual al programar la mayoría de los desfiles de forma virtual, lo que no le impide conservar su carácter vanguardista de mano de grandes firmas como Burberry, que fue la primera en presentar sus propuestas para la primavera-verano 2021.
La pasarela londinense, que se clausurará el próximo martes, acogerá a más de 80 diseñadores, entre ellos Vivienne Westwood, JW Anderson, Victoria Beckham, Phoebe English o Richard Malone, cuyos desfiles se podrán seguir gratuitamente a través de la web www.londonfashionweek.co.uk.
Cuando las luces de la pasarela londinense se apagaron en febrero, tras el lanzamiento de la colección otoño-invierno, la COVID-19 ya hacía estragos en China y las restricciones a los viajes imposibilitaron la llegada de diseñadores y público de este país.
Lo que pocos imaginaban era que, siete meses después, la siguiente edición se produciría a través de la pantalla y con limitadas citas presenciales, que si bien han restringido el acceso a los entendidos de la industria, han abierto el certamen a la ciudadanía global.
La cita con la moda en la capital británica aspira a ser un balón de oxígeno para una industria que se ha visto fuertemente golpeada por la paralización económica a la que obligó la pandemia, y que llevó a firmas de lujo como Burberry, Louis Vuitton o Christian Dior a reconvertir sus "ateliers" para fabricar mascarillas y equipos de protección personal.
El Consejo Británico de la Moda, organizador de este evento bianual, destacó que la industria británica de la moda "enfrenta enormes desafíos debido al impacto de la COVID-19" e instó al Gobierno de Boris Johnson a "apoyar un sector que en 2019 contribuyó con 35.000 millones de libras (38.000 millones de euros) y emplea a más de 890.000 personas".
Autodefinida como una pasarela de "género neutro", que no se rige por las convencionales clasificaciones, Londres lidera las últimas vanguardias del sector y en los últimos tiempos apuesta también por la llamada "moda positiva", que logre reconvertir la que es una de las industrias más contaminantes del planeta.
NATURALEZA Y ROMANTICISMO
La veterana Burberry fue la encargada de inaugurar la muestra con un atípico desfile, retransmitido en redes sociales, en que sus modelos iban apareciendo en medio de un bosque, al ritmo de las notas de Anne Imhof, la artista con la que se ha aliado el director creativo de la casa británica, Riccardo Tisci.
Inspirado en la belleza más cruda y romántica de la naturaleza, Burberry ha presentado una colección que bebe de los elementos primarios como el mar y la tierra, de ahí los predominantes tonos azules y beige y que Tisci haya cedido el protagonismo a las prendas lisas, tan solo adornadas con sombreros estilo lluvia y botas de tacón en blanco y negro por encima de la rodilla.
Como contrapunto, ha apostado por minivestidos de corte recto con lentejuelas y trajes chaqueta en blanco y negro, y ha arriesgado al presentar las tradicionales gabardinas en naranja intenso y beige con toques de vaquero y cuero.
Franqueados por guardaespaldas, al estilo de hombres de negro -gafas de sol incluidas-, el pinar elegido para el espectáculo se llenó poco a poco de modelos, mientras varios bailarines entrelazaban sus cuerpos en el centro de este rural escenario.
La semana continuará hoy con el desfile de Vivienne Westwood, en que se esperan diseños que plasmen el carácter transgresor de esta creadora, quien, a través de sus propuestas, pretende generar conciencia sobre la crisis climática y la violación de los derechos humanos.
El lunes llegarán dos de las grandes atracciones del certamen de la mano de Victoria Beckham, caracterizada por un enfoque minimalista que se plasma en sofisticadas prendas, y J.W.Anderson, el director creativo de Loewe, cuyo aire renovador lo ha situado como uno de los diseñadores más vanguardistas del panorama británico.
