La mayor actividad digital de los menores de edad ha generado que los pedófilos tengan mayor acceso a material.
Los pedófilos encontraron una oportunidad en la digitalización de la educación y de las relaciones entre los niños durante el confinamiento para acceder a un grupo más amplío de víctimas, advirtió este viernes Europol, que observa un creciente intercambio de material de abuso infantil en línea, de coerción sexual y extorsión a niños.
Videollamadas con amigos y abuelos, más actividad en redes sociales y en los juegos en línea, y un mayor uso educativo de la red: la pandemia trasladó la vida de los niños del mundo real al virtual en cuestión de horas, lo que convirtió a más menores en potenciales víctimas de la pederastia y permitió un mayor intercambio de contenido pornográfico en foros abiertos y en la web oscura, según un informe de la agencia de coordinación policial en la UE, Europol.
Con niños y pederastas encerrados en casa, varios países informaron del aumento de imágenes pornográficas que afectan a niños en internet en abierto y sistemas P2P, redes de ordenadores que trabajan sin servidores fijos, una tendencia que alcanzó su pico en la segunda quincena de marzo, cuando las denuncias se multiplicaron por 10, situándose el total en más de un millón.
Child Rescue Coalition, una ONG internacional que trata de rescatar a los niños de los abusos sexuales, confirmó un aumento claro de casos en España e Italia, particularmente afectados por la Covid-19, y que informaron directamente de un alza considerable de movimiento de pornografía infantil en marzo y abril en internet.
Además, también aumentó lo que Europol llama "competiciones" pornográficas, una práctica en la que diferentes grupos desafían a los usuarios a buscar y compartir el mejor material de pornografía infantil. Tras el monitoreo constante de estas redes durante los últimos meses, Europol ha compartido imágenes de diálogos en diferentes foros dedicados a la explotación sexual infantil, que incluyen mensajes de pedófilos sobre las "oportunidades" que ven en que los niños estén más conectados a internet que antes de la pandemia.
Otros comentarios indican las dificultades que ha supuesto el confinamiento y la limitación a la movilidad al acceso de los pedófilos a sus víctimas.