El Gobierno de Baja California anunció que va tras su soberanía energética una vez que el Gobierno federal no ha podido invertir los más de mil millones de dólares necesarios para conectar al estado con el sistema nacional de la Comisión Federal de Electricidad.
Es por ello que el pasado 20 de agosto, el Gobierno de Jaime Bonilla (Morena) convocó a una licitación para que un consorcio construya una central privada fotovoltaica a la que le comprará la energía eléctrica que produzca.
"Somos una isla desconectada en materia energética", señala la Secretaría de Infraestructura de Baja California en su campaña para informar sobre la necesidad de la planta.
El pasado 16 de julio, el Congreso estatal aprobó un decreto que autoriza a Bonilla para firmar, antes del 15 de octubre, un contrato de suministro con vigencia de hasta 30 años para el proyecto que, según la prensa estatal, implicará una inversión de 270 millones de dólares de la empresa ganadora.
Actualmente BC tiene una demanda anual de 3040 megavatios (MW) y una capacidad de generación de 2800 MW, por lo que en Verano deben contratar plantas provisionales a empresas privadas que cada vez les cobran más caro.