Alanís Quiñones señaló que los pueblos indígenas son los herederos directos de los territorios. (ARCHIVO)
El secretario general de Gobierno, Adrián Alanís Quiñones, subrayó que la reforma legal al artículo segundo de la Constitución General de la República se traduce en una obligación para las instituciones nacionales a considerar la cultura, tradiciones y cosmovisión de los pueblos indígenas en la planeación, desarrollo e implementación de las políticas públicas.
Asimismo, enfatizó que la referida reforma, en materia de los derechos de los pueblos indígenas, publicada el 14 de agosto de 2001 en el Diario Oficial de la Federación, cuando el informante fungía como senador de la República, representó el reconocimiento formal de la deuda que la nación mexicana tiene con los pueblos originarios.
"Con la entrada en vigor del artículo segundo constitucional, se derogó el párrafo primero del artículo cuarto anterior, se adicionó un párrafo sexto al artículo 18 y se modificó la fracción tercera del artículo 115, todos de la Constitución de los Estados Uxnidos Mexicanos", expuso el servidor público estatal.
RECONOCIMIENTO A DERECHOS
Además, señaló que la reforma legal significó un reconocimiento a los derechos de los pueblos originarios de este país y un giro trascendental en la relación que la nación ha sostenido con su pasado, con su historia y con sus propias tradiciones.
El espíritu de la reforma al artículo segundo constitucional, desde su punto de vista, marcó una nueva visión de nuestro país y su gente, consistente en darle identidad a esta nación, además de proporcionarle un escaparate al rostro real de los mexicanos, y representó sentar las bases normativas para reconocer y garantizar la trascendencia de nuestro pueblo después del proceso de mestizaje.
"A los mexicanos, la entrada en vigor del artículo segundo constitucional nos dio más que aquellos a los que trataba de hacerles justicia: nos representó una única e invaluable oportunidad de hacer las paces con nuestro pasado, de reconocer y asimilar nuestro origen, y establecer las nuevas reglas de convivencia del tejido social", resaltó el Secretario General de Gobierno.
De la misma forma, Alanís Quiñones dijo que México es un pueblo cuyas raíces son la multiculturalidad y, por ende, tienen una riqueza y diversidad de pensamiento, de tradiciones y, por supuesto, de costumbres.
Para finalizar, agregó que los pueblos indígenas son los herederos directos de quienes habitan nuestros territorios desde antes del proceso de colonización. A partir de ese artículo segundo constitucional, se justifica la igualdad y la equidad como pilares fundamentales de la décima época jurisprudencial en la que la Suprema Corte de Justicia de la Nación está inmersa, y cuyos criterios están encauzados a fomentar la equivalencia de las personas, la igualdad y la equidad, sin importar su origen y condición.
