El jugador ecuatoriano es acusado de presuntamente agredir física y verbalmente a su mujer y su cuñada. (ARCHIVO)
El caso de Renato Ibarra, a quien acusan de haberle provocado lesiones a su esposa Lucely Chalá y a la hermana de ésta, no tiene claridad.
Pese a que el futbolista cumplió 24 horas de estar detenido en la Fiscalía Desconcentrada de Investigación de Tlalpan, una fuente allegada al futbolista cuenta que la Fiscalía no le tomó declaración hasta la noche del jueves, pese a que él quería que las autoridades lo hicieran para acelerar su proceso legal.
"Está desesperado. Lo que tratamos de hacer es que se aclare su situación antes de que se cumplan las 48 horas en la Fiscalía. Porque si no lo logramos, podría ir al reclusorio. Eso queremos evitarlo", dice la fuente.
Renato Chávez, abogado de Chalá, la esposa de Ibarra, descartó que su clienta y el futbolista hayan llegado a un acuerdo que ponga fin a este conflicto.
"Fue un problema familiar que tuvieron [la esposa, su hermana, Renato Ibarra y la familia de éste]. Mi clienta y yo no hemos hablado nada sobre llegar a un acuerdo", sostuvo Chávez. En medio, uno de los abogados de Ibarra, Mark Pérez, dejó de representarlo abruptamente, sin dar detalles del porqué había tomado esa decisión.
"Ese abogado quería cobrar un millón de pesos por sus servicios y ni siquiera estaba haciendo nada para defenderlo. Por eso nos quedamos con una única abogada que los defenderá a todos", añade la fuente.
Chávez agrega que la esposa del futbolista, quien tiene un embarazo de 10 semanas, está fuera de peligro.
Mientras que Karen, su hermana, sufrió algunas lesiones, pero no son de gravedad.
La fuente cercana al futbolista agrega que el ecuatoriano no tuvo contacto físico con su esposa y que incluso uno de los primos de esta última avala lo anterior. A Ibarra le resta un día más en detención.
