El suceso. A las 7:45 (5:45 GMT) los bomberos fueron alertados por personas que vieron llamas a través del rosetón de la fachada de esta catedral. (EFE)
La catedral de Nantes es una de las joyas del arte gótico francés que en más de cinco siglos de historia ha visto cómo se sucedían los siniestros que la han puesto en peligro, como el incendio de ayer sábado, el cual está siendo investigado por su posible origen criminal.
La catedral de San Pedro y San Pablo es, junto al Palacio de los Duques de Bretaña, el principal edificio medieval de la gran ciudad del noroeste de Francia y su construcción se hizo en el mismo lugar en el que ya hubo primero una catedral galo romana desde el siglo VI y luego otra románica desde el siglo XIII.
La actual se empezó a construir el 14 de abril de 1434 a instancias del duque de Bretaña Jean V y del obispo Jean de Malestroit y bajo la dirección de dos arquitectos, Guillaume de Dammartin y Mathelin Rodier.
La fachada quedó concluida en 1481, las torres en 1508 y la nave central y las laterales también a comienzos del siglo XVI. Para la bóveda gótica de la nave, el brazo sur del transepto y los arbotantes hubo que esperar al siglo siguiente.
Una vez que estalló la Revolución Francesa en 1789, se desvió el uso religioso y se utilizó como observatorio, establo y centro de experimentación científico (se lanzaban animales en paracaídas desde las tribunas).
En 1800, una explosión en la conocida como la Torre de los Españoles causó importantes daños, sobre todo en los vitrales.
Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Nantes estaba ocupada por los alemanes, una de las bombas lanzadas por los aliados el 15 de junio de 1944 contra la ciudad cayó en la sacristía y dañó considerablemente el ábside y tres capillas.
Cuando su reconstrucción no se había terminado del todo menos de 30 años después, el 28 de enero de 1972, se produjo un gran incendio accidental por un soplete de los obreros que trabajaban en la restauración del edificio y toda la techumbre se vino abajo al quedar calcinada la estructura de maderos.
Las obras para sustituir el tejado, esta vez con hormigón armado, comenzaron el año siguiente y permitieron la reapertura de la basílica al público en 1975.
El fuego que se declaró esta mañana fue visto hacia las 7:45 por personas que alertaron a los bomberos que, cuando entraron en el interior, se encontraron con tres focos diferentes de fuego, uno en el piso del órgano y los otros dos a uno y otro lado de la nave, lo que hace sospechar un origen intencionado.
El órgano, que ha quedado totalmente destruido, se encontraba desde 1621 en una tribuna a la que se accede por una escalera con 66 escalones. Desde entonces había sido objeto de cinco restauraciones.
REAVIVA EL TRISTE RECUERDO DE NOTRE DAME
El incendio en la catedral gótica de Nantes ha reavivado en Francia el doloroso recuerdo por el que se produjo hace 15 meses en Notre Dame de París, aunque esta vez fue controlado rápidamente y mucho menos destructivo.
El fiscal Pierre Sennes anunció la apertura de una investigación por incendio voluntario teniendo en cuenta que los primeros bomberos que entraron en la catedral se encontraron con tres focos de fuego diferentes, uno en la tribuna elevada donde estaba el gran órgano de la catedral, que resultó totalmente calcinado, y otros dos en puntos diferentes de la nave.
Sennes se mostró, en cualquier caso, prudente, y puntualizó que no se podía sacar conclusiones "porque todavía tenemos que hacer muchas investigaciones que pueden aportar elementos nuevos".
Las primeras que se han llevado a cabo (según indicó el mismo fiscal) no han permitido detectar ninguna traza de que se forzara el acceso a la basílica.
Esa misma prudencia marcó el tono de la declaración del primer ministro, Jean Castex, que cambió su agenda oficial de hoy para desplazarse hasta Nantes, acompañado de los titulares de Interior, Gérald Darmanin, y de la Cultura, Roselyne Bachelot.
Castex mostró su solidaridad con la población y con la comunidad católica, y rindió homenaje al centenar de bomberos implicados en los trabajos.
En una breve declaración, consideró que ahora llega el momento de la investigación, que está en manos de la Fiscalía, y de la que dijo que no tiene "ningún elemento de información". En cuanto a la reconstrucción, afirmó que quiere que sea "lo más rápida posible" y aseguró que el Estado asumirá la parte que le corresponde.
Todo empezó a primera hora de la mañana. A las 7:45 (5:45 GMT) los bomberos fueron alertados por personas que vieron llamas a través del rosetón de la fachada de esta catedral, construida en el siglo XV en el centro de la que es la mayor ciudad del noroeste de Francia.
Las llamas se cebaron sobre todo en el gran órgano y en la plataforma sobre la que se asentaba, que quedó seriamente dañada, explicó el responsable de los bomberos en el departamento de Loire Atlantique, el general Laurent Ferlay.
Los mayores desperfectos se los llevaron igualmente los vitrales de la fachada del siglo XVI, así como un cuadro del pintor del siglo XIX Hippolyte Flandrin que es una de los elementos "irrecuperables", lamentó Bachelot.
Pero la inmensa mayoría de las obras de arte están a salvo y la estructura de la basílica también porque, como contó el portavoz de la Federación Nacional de Bomberos, Eric Brocardi, "a priori" no han resultado afectados los elementos constructivos fundamentales que son los muros y la techumbre, sino sobre todo una parte del mobiliario interior.
Desde que el fuego estuvo controlado a media mañana, Ferlay explicó que "no estamos en un escenario como el de Notre Dame" el 15 de abril del pasado año, cuando quedó destruida por las llamas buena parte de la techumbre de Notre Dame de París.
El general de bomberos añadió que la situación tampoco es comparable a la del incendio que sufrió la propia catedral San Pedro y San Pablo de Nantes el 28 de enero de 1972.
Entonces fue un fuego accidental provocado por un soplete de un obrero que trabajaba en labores de restauración el que causó el hundimiento de toda la cubierta al arder las vigas de madera que la soportaban, y que fue a continuación sustituida por una estructura en hormigón armado mucho más resistente a ese tipo de siniestros.
La alcaldesa, Johanna Rolland, que evocó esa tragedia de hace casi medio siglo, afirmó que el sentimiento que dominaba este sábado a los habitantes de su ciudad era la "emoción" y la "tristeza" porque la catedral es un símbolo para los católicos pero también para todos los nanteses.
"Es una parte de nuestra historia, una parte de nuestro patrimonio", añadió Rolland, que no se privó tampoco de insistir en "la profesionalidad" de los equipos de bomberos que lucharon contra el fuego y consiguieron salvar lo esencial.