El alero estrella Jayson Tatum aportó un doble-doble de 31 puntos, 10 rebotes y seis asistencias que lo dejaron al frente del ataque de los Celtics de Boston, que vencieron ayer 121-108 al Heat de Miami en el quinto partido de las finales del Este.
La victoria permitió a los Celtics evitar la eliminación y mantenerse en la serie que disputan al mejor de siete y que ahora sigue a favor de los Heat (3-2).
El domingo, Miami volverá a tener la oportunidad de alcanzar las Finales de la NBA en el sexto partido
Junto a Tatum, el escolta Jaylen Brown también estuvo inspirado en el juego ofensivo de los Celtics y logró 28 puntos, ocho rebotes, dos asistencias y recuperó un balón.
A pesar que los Celtics llegaron a estar abajo hasta 12 puntos en el marcador y se fueron al descanso con la desventaja parcial de 51-58, a partir del tercer periodo estuvieron imparables y arrolladores al superar al Heat.
PUNTOS
metieron los Celtics en el tercer cuarto,
mientras que el Heat solo marcó 26.
El base esloveno Goran Dragic anotó 23 puntos como líder de los Heat, mientras que el escolta Duncan Robinson llegó a los 20 tantos.
El equipo de Miami anotó apenas 7 de 36 intentos de triples, y ahora tienen un 25 por ciento en sus últimos 13 cuartos de partido, después de haber llegó al 38% en los playoffs antes de la falta de acierto en sus lanzamientos
Brown anotó dos triples seguidos en el último cuarto para convertir una ventaja de ocho puntos en un margen de 103-89 con 8:05 minutos por jugarse.
El escolta titular de los Celtics lanzó un beso al banco del equipo de Miami después del segundo, que recuerda algo que protagonizó Herro durante su exhibición de 37 puntos que logró en el cuarto partido.
Los primeros minutos no salieron según lo planeado para Boston, que falló 11 de sus primeros 12 tiros a canasta, tuvo cuatro pérdidas de balón en ese tramo para empeorar las cosas y se metió en una desventaja parcial de 5-17 muy temprano.
El Heat anotó la primera canasta del tercer cuarto, pero los siguientes minutos fueron todos para los Celtics, que lograron racha de 13-0 en un tramo de solo 3:06 minutos para convertir una desventaja de nueve puntos en una ventaja de 64-60, y el partido cambió así de rápido.
El equipo de Boston siguió con otra racha de 7-0, Walker anotó un triple con 4:26 minutos restantes para una ventaja de 77-67, la primera con más de 10 tantos, que luego ampliaron hasta 14.
Pero al llegar al cuarto periodo, la ventaja era de nueve para los Celtics (92-83).
"Con toda sinceridad, la primera vez que veo baloncesto de los Celtics en los últimos partidos", declaró Brad Stevens, entrenador del equipo de Boston. "Hicimos muy bien las cosas en el campo.
Este fue el partido de postemporada número 18 en la historia de los Celtics en el que anotaron al menos 41 puntos en un cuarto, y probablemente no sea sorprendente, tienen marca de 18-0 en esos partidos.
Mientras que la única otra vez que Miami permitió 41 puntos en un cuarto de postemporada fue el 10 de junio de 2014.
Gordon Hayward (i) y Kemba Walker celebran tras una jugada en el partido de ayer, que los Celtics ganaron 121-108, para acercarse en la serie final de la Conferencia del Este. (AP)