Existen individuos en puestos de liderazgo caracterizados por egoísmo con intenciones de beneficiar sus propias necesidades, y con la apariencia de atender las expectativas de sus seguidores. Líderes conocidos por una manera destructora en su estilo de dirigir o gobernar, y en general en la forma de tratar a otros, incluyendo sus seres queridos.
A través de la historia, el mundo ha generado una cantidad significativa de individuos egoístas, violentas, crueles, inmorales, dañinas, y sádicas, en posiciones de poder. Personas con buenas habilidades de comunicarse con individuos y las masas, carismáticos, calculadores, e inteligentes, quienes en determinadas circunstancias presentaron una imagen protectora de sus seguidores y un futuro prometedor, pero en otras no mostraron bondad y empatía hacia ellos, y fueron destructivos ya que causaron daño a grupos y sociedades. Líderes quienes aparentaron interés y compasión por la gente, pero que en realidad manipulaban a la mayoría, y destruían a aquellos quienes se oponían y rebelaban contra sus actos de injusticia y abuso de poder. Líderes que hemos visto como dirigentes de naciones, organizaciones sociales publicas y privadas, y que muchos etiquetamos como tiranos.
El diccionario de la lengua española define a un tirano como "una persona que rige un gobierno sin justicia y a medida de su voluntad, y que abusa de su poder mediante la imposición de su superioridad." Un tirano es un individuo quien detecta y explota las inseguridades y debilidades de la gente. La mayoría de los tiranos son evasivos, impredecibles, y son muy creativos para que no sean sorprendidos. Sus conductas generalmente incluyen dominar, salir victoriosos a como de lugar, violando la ley si es necesario, y parecen disfrutar cuando logran confundir a sus seguidores. Muchos tiranos son oportunistas, y se frustran cuando pierden una oportunidad de aprovechar una situación ventajosa. En pocas palabras, son unos "gandallas y bullies profesionales." Ejemplos de estos dictadores son muchos, pero para ilustrar algunos de los mas famosos surgidos durante el siglo XX se incluyen: Stalin, Hitler, Mussolini, Mao Tse Tung, Franco, Pinochet, Gaddafi, Sadam Hussein, Idi Amin, etc.
La tiranía es un estilo autocrático de dirigir e incluye no solo mandatarios de naciones. La conducta de un tirano también se puede observar en el trabajo, en el trato de una familia por parte de los padres, en la escuela con estudiantes y maestros quienes tienden a acosar a otros (bullies). De ahí se cree que la tiranía tiene que ver con el carácter de una persona, mas que una habilidad adiestrada. En un libro muy interesante que acabo de leer, el neurobiólogo Dean A. Haycock hace un análisis sobre los procesos mentales de tiranos famosos (Tyrannical Minds, 2019), y sugiere que la personalidad oscura de un tirano, que incluyen rasgos asociados con narcisismo, psicopatía (personalidad antisocial) y maquiavelismo, es un factor importante. El narcisismo consiste de expresiones exageradas de grandiosidad, orgullo, vanidad, y por lo general interfiere en las relaciones interpersonales debido a sus tendencias explotadoras, y egoístas. La psicopatía es caracterizada por impulsividad, frialdad o insensibilidad, agresividad, y falta de remordimiento, características comunes de una mente criminal y consideradas el rasgo mas malévolo de la triada. El maquiavelismo se refiere a la manipulación y explotación de otros.
Por otro lado, y como dice el dicho "para bailar tango se necesitan dos personas", es decir, para que exista un tirano se requiere también un seguidor. De aquí que surge la pregunta ¿qué existe en la mente de la gente que hace seguir a un tirano? El Dr. Haycock afirma que un individuo con las características de un tirano, y decidido a tomar las riendas de una nación con problemas serios, por ejemplo crisis socioeconómica y conflictos políticos internos, observa que la gente está atemorizada, estresada y necesitada, y por consiguiente vulnerable al ofrecimiento de soluciones de un estilo dictatorial. El temor y la inseguridad de la gente permite que esta sea susceptible a mensajes de intolerancia, odio, y resentimiento, incluyendo violencia por parte del tirano y sus secuaces, y en contra del lado visto como opositor o enemigo. Esta descripción me recordó de la historia sobre la Alemania nazi durante la segunda guerra mundial.
Se dice que un tirano es un enfermo mental, por ejemplo un esquizofrénico, pero esto no es acertado ya que estos dictadores están en contacto con la realidad, y saben lo que hacen. Cuando una persona tiene un deseo desmedido de poder, combinado con rasgos de una personalidad oscura, hablamos de un tirano con alto potencial. Si duda, un tirano es el peor individuo para dirigir un país en tiempos turbulentos. Gracias por su interés en esta columna.