La semana pasada recibí un artículo muy interesante de un buen amigo, Emil, un excompañero de trabajo también jubilado. Emil es psiquiatra, y con la compañía de un buen café chiapaneco al aire libre y a una temperatura fresca e ideal para dialogar, lo comentamos con cierta profundidad. El artículo fue escrito por otro psiquiatra, el Dr.Henry Nasrallah, y el tema es sobre "zeitgeist," o el espíritu de una época.
El Dr. Nasrallah, un reconocido neuropsiquiatra e investigador en el campo de salud mental estadounidense, comenta en su artículo (Current Psychiatry, febrero 2018) que hemos estado viviendo una época tóxica debido a una variedad de razones. Entre las más importantes se encuentran una pandemia y un caos a niveles social, político, y económico, el cual ha estado impactando a las sociedades en su estabilidad social, y la salud mental de mucha gente. Aunque este análisis está basado en circunstancias existentes en el vecino país, creo que es aplicable a cualquier nación que en el presente está batallando con conflictos de tipo sociopolítico.
Para ilustrar esta era tóxica, el científico utiliza el término zeitgeist. La palabra "zeitgeist" pertenece al idioma alemán y quiere decir "espíritu de un tiempo." No encontré traducción al idioma español, por consiguiente, la usaré tal y como se escribe en el idioma original. Zeitgeist es definida como el espíritu de una generación durante una época, o período de tiempo (Wikipedia). Es decir, el ambiente, clima intelectual/cultural, o estado de ánimo de un período específico de tiempo en la historia de un pueblo o ciudad, un país, un continente, o a nivel mundial. Por ejemplo, el ambiente socioeconómico y moral antes y después de la Independencia de México alrededor de 1810, de la Revolución Mexicana a principios del siglo XX, las dos guerras mundiales en Europa, o el impacto de una pandemia que a la fecha ha aniquilado a más de un millón de personas a nivel global. El espíritu de una era se manifiesta como resultado de las circunstancias prevalecientes en una sociedad y refleja las experiencias de la gente en un entorno social, político y económico particular, el cual domina en esa cultura. Su relevancia reside en que tiene una influencia importante durante la época en que surge, y muchas veces, en generaciones futuras.
Zeitgeist se aplica a circunstancias sociales como el movimiento de pensamiento progresivo, de amor y paz, hippie y psicodélico en la década de los sesenta y parte de los setenta, lo cual se reflejó en el uso liberal de drogas, activismo social y liberación sexual en muchas partes del mundo. En el terreno artístico, y a través del tiempo, el espíritu de una época fue observable en la música y la moda desde la música clásica, jazz, rock and roll, etc., música que creó un gran impacto e influencia durante la época en que surgieron y la siguen teniendo en el presente. En el área intelectual y científica, surgieron perspectivas o descubrimientos que fueron revolucionarios y controversiales, pero que también generaron ideas que cambiaron la humanidad de manera significativa, como fueron los conceptos de Nicolás Copérnico, quien formuló un modelo que ubicaba al sol al centro del universo en lugar de la tierra. Durante las últimas tres décadas de nuestra era, el desarrollo acelerado de la comunicación por medio del internet y las redes sociales ha evolucionado y revolucionado con un impacto significativo en una época.
En su artículo, el Dr. Nasrallah afirma que el estado de las situaciones políticas se ha tornado en algo "desagradable," debido en gran parte a las divisiones ideológicas y partidistas políticas. También, sugiere que una afiliación política debe de ser una posición normal, y una evidencia saludable de participación ciudadana, sin embargo, cuando se cae en un extremismo ideológico se presentan "impedimentos para un compromiso constructivo y progresivo dentro no solo de la política, sino también de las interacciones humanas." Esto no debería sorprender debido a la asociación de muchas actividades políticas con una necesidad de poder y control, o el temor de perderlo, la cual se antepone al bienestar y necesidades del público, y se enfoca a la manipulación de las masas.
Creo que en esta era, se está viviendo el espíritu de una época, o zeitgeist, con cierto nivel de toxicidad, en donde un partidismo político extremo, empeorado por el desastre de una pandemia, está entumeciendo emocionalmente, y quizá paralizando el progreso de la sociedad a nivel social, intelectual y tecnológico, y económico. A estas alturas, lo que sería ideal y quizá utópico, serían actividades políticas razonables entre las partes opositoras que puedan conducir a compromisos productivos para el beneficio de la sociedad, específicamente a una unificación favorable para todos. Gracias por su interés en esta columna.