En los últimos 10 años se han pagado en Coahuila 43 mil millones de pesos por concepto de deuda.
En Coahuila, 7 de cada 10 pesos destinados al pago de la deuda se van a cubrir intereses y solamente 1.6 va al pago del capital. En el caso de Durango, solamente un 3 por ciento se destina a capital.
En su estudio sobre las Finanzas Públicas en los Estados de Coahuila y Durango 2019 Parte 2. La Estructura de sus Egresos, el Consejo Cívico de las Instituciones (CCI) Laguna indica que el 72% del presupuesto destinado a este rubro, en Coahuila, es utilizado para el pago de intereses, mientras que el 16% va para el pago del capital. De esta forma, en los últimos 10 años se han pagado 43 mil millones de pesos por concepto de deuda, mientras que el monto a 2019 ascendía a poco más de 41 mil millones de pesos.
En Durango, el 59% del presupuesto destinado al rubro de deuda pública es utilizado para el pago de Adeudos Fiscales Anteriores, el 35% al pago de intereses, mientras que apenas el 3% va para el pago del capital. En los últimos 10 años se han pagado 12 mil 200 millones de pesos por concepto de deuda, mientras que a 2019, el monto ascendía a poco más de 11 mil 400 millones de pesos.
Luis Medina, coordinador de investigación en el CCI, señaló que en el último año se presupuestaron 3,990 millones de pesos para el pago de la deuda en Coahuila, pero se ejercieron 4,827 millones; en Durango, se aprobaron 1,049 millones y se aplicaron 1,690 millones de pesos.
"La deuda tiene un costo anual, en Coahuila desde 2014 se ha gastado más de lo que se presupuesta en el año y ha representado prácticamente un 9 por ciento del presupuesto promedio anual de los últimos años, de todos los recursos que ingresan al estado, casi el 10 por ciento está etiquetado para el pago de esta deuda, de ese tamaño es el problema que nos heredaron", comentó.
Señaló que Durango hizo una reestructuración en su deuda y aportó más capital para ello, sin embargo, sigue invirtiendo una gran cantidad de recursos en intereses.
Marco Zamarripa, director del CCI, hizo un exhorto a los gobiernos estatales y locales para que frente a esta crisis de salud y económica que atravesamos, se evite incrementar los conceptos de deuda, y que se opte por administrar los recursos públicos de manera eficaz, reestructurar el gasto y dar prioridad a rubros que generen valor.
Consideró que disminuir las variaciones entre el presupuesto aprobado y ejercido, una tarea de los congresos locales, así como establecer criterios de uso de ingresos excedentes e implementar candados para topar presupuestos en rubros no productivos.