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Contexto lagunero

Nos van a quitar la chamba

JUAN MANUEL GONZÁLEZ

"Cuando hay talento y capacidad, se olvida el sexo y también la edad”. ANÓNIMO

No solamente la mujer que labora fuera de casa trabaja, la que permanece en el hogar también lo hace, sin embargo, millones de mujeres en el mundo han pasado del doble rol de esposa y madre al triple rol: esposas, madres y proveedoras. La incorporación de la mujer a los procesos productivos es una situación que todos hemos podido observar particularmente en la Laguna en forma muy marcada durante los diez últimos años.

En las instituciones educativas predominan las damas y además año con año se llevan la mayor parte de los premios y reconocimientos por aprovechamiento y desempeño dejando solo unos cuantos para los varones. Los esfuerzos de educación, de calificación y dedicación laboral de las mujeres están logrando mayores avances en las ocupaciones más calificadas que en las de menor calificación.

En México hay mujeres que están logrando romper paradigmas y escalar puestos de mayor responsabilidad en la pirámide organizacional y sirven como modelos a las demás mujeres. A las seis de la mañana, una gran cantidad de mujeres que hoy ocupan puestos ejecutivos, ya empezaron su jornada de trabajo. muchas de ellas quieren desayunar con sus hijos antes de ir a trabajar y a tomar decisiones en las empresas donde laboran, deben, además, enterarse de los avances de los hijos en la escuela, de la fecha del próximo festival y también, ponerse de acuerdo para hacer coincidir su agenda con el itinerario del marido.

Aunque antes las mujeres consideraban sus empleos como un ingreso adicional del presupuesto familiar, en una reciente encuesta el 64% de ellas dijeron que aportan la mitad o más de la mitad de los ingresos de la familia.

De las 600 grandes empresas de México, solo en un poco más de 150 hay mujeres directivas. ¿Qué las detiene? Hay muchas estudiantes universitarias que piensan que para ellas sería muy difícil seguir una carrera ejecutiva. No se debe desperdiciar su talento por temor a lo desconocido. El mensaje es que sí, sí sirve hacer el esfuerzo.

Las universitarias necesitan modelos que las impulsen a seguirse esforzando con la seguridad de que, si se puede destacar en los negocios, a tener la certeza de que la inversión que hacen en su educación puede rendir muy buenos frutos.

En la actualidad en nuestra región ya hay mujeres que desempeñan puestos de buen nivel en las empresas, estás mujeres y todas las universitarias, necesitan conocer ejemplos de éxito que las motiven a fijarse metas muy retadoras porque tienen muchas posibilidades de lograrlas, porque ¡si se puede! Lo que dicen algunas mujeres exitosas:

Las mujeres deben ser las primeras en creerse capaces de destacar y de tener éxito, de desarrollar con excelencia toda clase de tareas incluidas aquellas que por tradición se han dejado para el usufructo exclusivo de los hombres. Emily H. Mudd, psiquiatra y consejera matrimonial de la Universidad de Pensilvania dice: “A lo largo de la historia, las mujeres han demostrado una sorprendente facilidad y vitalidad para desempeñar todos los cargos que les han sido asignados, los cuales han cumplido sin abandonar su continua y básica función de traer hijos al mundo”.

Lo del “sexo débil”, no es más que un mito que alguien invento. Ya llegamos a un punto en el que hombres y mujeres trabajan por razones económicas y ambos se necesitan mutuamente para la crianza de los hijos, con estos cambios, la relación de pareja y las relaciones familiares se están modificando y el Estado debe de desarrollar una política social que favorezca que el núcleo familiar persista como baluarte de la sociedad mexicana.

Las mujeres de hoy cambian sus personalidades en tan solo unas horas, de amas de casa a ejecutivas, secretarias, mamás, consejeras, etc. Hacen camas y dictan memos, cocinan y van al banco. También invierten parte de su tiempo en conseguir fondos para ayudar a los más necesitados, para combatir la drogadicción y el alcoholismo entre los jóvenes o simplemente para apoyar a un compañero o a una compañera de trabajo. Convierten las 24 horas del día en 36 y hasta en 48 con tal de lograr lo que se proponen.

La mujer, ese gigante que estaba dormido ya ha despertado, no va a detener su marcha, este despertar nos va a conducir por mejores e insospechados caminos porque ante el afán de superación de la mujer, los hombres tenemos también que superarnos para complementarnos con ellas o de lo contrario ¡nos van a quitar la chamba!

jmgzzc@gmail.com

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