Pese a que un juez federal ordenó tomar medidas para evitar contagios de COVID-19 en el asilo El Consuelo, en Mexicali, Baja California, nada evitó que las 16 personas de la tercera edad que allí vivían y los siete empleados que los atendían contrajeran la enfermedad.
Luego de que los familiares de una de las residentes del asilo tramitaron un amparo para exigir protocolos de prevención y atención inmediata por la emergencia sanitaria, los dueños del lugar decidieron realizar pruebas en un hospital privado.
El juez Tercero de Distrito en el estado de Baja California concedió una suspensión para que se aplicaran dichos protocolos preventivos y se diera toda la atención médica a la quejosa.