Novak Djokovic, número uno del ránking de la ATP tildó de 'extremas' las restricciones para el torneo. (ARCHIVO)
El gobernador de Nueva York Andrew Cuomo dio ayer su visto bueno para que el Abierto de Estados Unidos de tenis se realice en ese estado en la fecha original prevista, a partir de la última semana de agosto, pero sin espectadores en el graderío.
La realización del certamen formaría parte de la vuelta a la actividad en el estado tras un prolongado confinamiento por la pandemia de coronavirus.
"Podrán verlo por televisión - y yo acepto eso", dijo Cuomo durante su conferencia de prensa diaria en Albany, la capital del estado.
Así, se ha aceptado una propuesta de la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA) para llevar a cabo su evento principal, estableciendo una "burbuja" protectora de los participantes, con un número limitado de hoteles, restricciones en el tamaño de las comitivas de los tenistas y cierre de instalaciones para cientos de miles de visitantes que suelen acudir al US Open.
Ahora la pregunta clave es: ¿Quién terminará jugando en las canchas duras y azules de Flushing Meadows, del 31 de agosto al 13 de septiembre?
Algunos de los tenistas más reconocidos han expresado sus reservas sobre la posibilidad de viajar a un lugar que fue particularmente azotado por la pandemia de COVID-19. De hecho, una de las instalaciones bajo techo en el Centro Nacional de Tenis Billie Jean King albergó temporalmente cientos de camas de hospital durante el peor momento de la crisis sanitaria.
Entre quienes han manifestado dudas de participar están el español Rafael Nadal, campeón defensor, así como de los primeros del escalafón en las ramas de hombres y mujeres, Novak Djokovic y Ash Barty, respectivamente.
Otros se mostraron ansiosos por jugar. Las giras de la ATP y la WTA están suspendidas desde comienzos de marzo debido a la pandemia.
Formalmente, el US Open suele ser el cuarto y último torneo del Grand Slam en cada temporada. Ahora podría ser el segundo, luego del Abierto de Australia, que concluyó a comienzos de febrero.
El inicio del Abierto de Francia, que se disputa en canchas de arcilla, se pospuso respecto de su fecha original en mayo. Ahora, está previsto que inicie una semana después de la final del US Open.
Wimbledon se canceló, algo que no había ocurrido desde 1945, al final de la Segunda Guerra Mundial.
"Bien hecho... por adelantarse y conseguir esto. Es un gran logro. Los jugadores y fanáticos por igual están emocionados por este hecho", tuiteó John Isner, el estadounidense mejor ubicado en el ranking (21ro). "¡Es tiempo de volver a las canchas!".
También Cuomo se mostró contento.
"Estamos entusiasmados por el US Open, que se jugará en Queens del 31 de agosto al 13 de septiembre. Se realizará sin aficionados", dijo Cuomo en su comparecencia. "Las autoridades del tenis van a tomar precauciones extraordinarias, pero se va a jugar".
La semana pasada, Djokovic tildó de "extremas" las restricciones que se prevén para el US Open.
"La mayoría de los jugadores con los que hablé se mostraron poco dispuestos a ir allí", dijo el astro serbio
DÍAS
faltan para el 31 de agosto,
fecha en la que iniciaría, a puerta cerrada, el US Open.