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Democracia mexicana nuevamente bajo asedio

JULIO FAESLER

La democracia estará siempre en peligro por el simple hecho de tratarse de una propuesta de superación constante, Desde 1821, México ha comprobado lo precario que es realizarla. Ahora, ya en el XXI, el ideal de un gobierno genuinamente popular e incluyente se encuentra bajo asedio y en peligro de desaparecer absorbido por estilos de gobierno autócratas.

Las inquietudes que hoy día estallan en muchos países encuentran su explicación en las injusticias prohijadas por viejas redes y modelos de producción y consumo. Atrapadas en ellas la mayor parte de las poblaciones no siente ser tomada en cuenta en los asuntos de gobierno que afectan la vida y las condiciones de cada ciudadano.

Partimos de la creencia de que las decisiones públicas para ser válidas y respetadas han de ser compartidas. Por alguna razón, que quizás tenga que ver con nuestra psicología nacional, los mexicanos no aprendimos a nutrir y cuidar los esporádicos brotes de democracia que hemos disfrutado. No hemos aprendido a ser cuidadosos con las valiosas estructuras de convivencia social heredamos y que en lugar de cultivarlas para que arraiguen y florezcan las descuidamos privándonos de instituirlas como elementos centrales para una existencia segura y fructífera articuladas con exigencias actuales.

He aquí por qué, cuando por fin en 1997 logramos deshacernos del PRI, partido político al que durante 70 años, habíamos cedido el poder, y cambiamos el equilibrio acostumbrado en la Cámara de Diputados, probando así que la oposición era capaz de hacer valer su voluntad, el nuevo trato que inauguramos no duró más allá de dos sexenios antes de volver a caer en el viejo y cómodo ritmo del PRI que "sabía gobernar" y todo resolvía. En un recuperado sexenio el "invencible" perdió por sus muchos defectos el respeto del cansado ciudadano que decidió ensayar una bandera política contraria. El experimento que hoy estamos viviendo y que lleva por nombre Cuarta Transformación quiere alterar profundamente la manera de vida del mexicano. Y como el PRI quiere marginar a la Democracia.

El cambio que ahora enfrentamos con la 4 T también cree que el camino es pintarrajear y deshacer las estructuras de la democracia que costaron largos años dedicados a la construcción del aparato ciudadano que transformó la vida política del país. Asociaciones cívicas como ADESE, el Consejo para la Democracia, Alianza Cívica, y muchas más, reunieron grupos ciudadanos de toda ideología y todos. Convencidos de que el país por fin merecía transitar por la democracia. Se participó en innúmeros foro, coloquios, congresos en que participaron connotadas figuras de todos los ámbitos.

Venciendo anquilosamientos se echaron las bases para sacar al gobierno de la función electoral depurando el padrón, introduciendo la credencial de elector con foto, creando el Instituto Federal Electoral y el Tribunal Electoral. El nacimiento del primer sistema ciudadano de organización y vigilancia de elecciones en México hizo posible la histórica elección que cambió diametralmente el rumbo del trabajo legislativo y luego llevó a la oposición a la presidencia de la República.

La práctica democrática lograda vale poco para el partido ahora en el poder que, fiel a nuestro atavismo nacional, pone en ejecución el conocido síndrome, el de la obsesión por destruir lo que se ha logrado para suplantarlo con un proyecto diferente.

Desde el primer momento de su arribo a la presidencia, López Obrador, apoyado en Morena, se entregó sistemáticamente a girar el rumbo del país. Su llamada Cuarta Transformación se expresa en decisiones económicas y sociales arbitrarias, sea suprimiendo entidades en operación, o colocando en ellas funcionarios fieles al régimen.

Para el señor presidente la elección de los 500 miembros de la Cámara de Diputados en 2021 es crítica. Con ella espera prolongar la mayoría que Morena goza en ese cuerpo legislativo. Por su parte, sin embargo, la ciudadanía necesita un IFE respetado y fuerte para anunciar resultados electorales de diputados sin confusiones ni arreglos a escondidas. Su Consejo tiene que ser confiable, integrado por ciudadanos íntegros e incuestionablemente neutrales.

La selección de los Consejeros del INE es pues de la mayor importancia. La selección de los candidatos a los cuatro cargos pendientes, que se someterá a la consideración de la Cámara de Senadores, será hecha por el Comité Técnico de Evaluación de la Cámara de Diputados lo que a su vez requiere de objetividad libre de toda contaminación política.

Dentro de dicho Comité se encuentra, por decisión del Tribunal Electoral y después de un muy controvertido proceso, el Dr. John Ackerman que pertenece a la posición más extrema de Morena y que es esposo de la secretaria de la Función Pública. Son muchas las protestas que ha provocado su presencia en ese comité por no reconocérsele la necesaria calidad de independencia de criterio para descargar su responsabilidad.

La manera en que la mayoría morenista impone sus decisiones y la obediencia con que acata instrucciones superiores, hace previsible que las propuestas para candidatos a Consejeros del INE contendrán un fuerte sesgo favorable a Morena. Una vez aprobados por la Cámara de Senadores se habrá perdido la indispensable independencia del Consejo en los cruciales comicios de 2021 lo que es necesario evitar.

Calladamente, a la sombra de laberínticos reglamentos se perfila así el más reciente asedio a la democracia..

juliofelipefaesler@yahoo.com

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