El obispo de Torreón, Luis Martín Barraza, acudió ayer a emitir su sufragio en un colegio de la colonia Nueva Los Ángeles.
El obispo de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán, dijo que no votar es un pecado grave de omisión del que se tiene que confesar la ciudadanía. Ayer, y durante su participación en la jornada electoral para renovar el Congreso de Coahuila, monseñor expresó que, como dice el evangelio: 'Den al César lo que es del César', lo que quiere decir que cada individuo tiene una responsabilidad con su comunidad.
"En ese sentido es un pecado grave (no votar) porque lo podemos relacionar con lo que nos quejamos de la función pública, a veces de que hay ofensas a la justicia, hay ofensas a la vida, hay ofensas a la dignidad de la persona, todo eso depende de nuestra participación. Si no participamos, somos cómplices de todo eso que nos quejamos, que ofende la dignidad de la persona, los derechos humanos, la vida desde el comienzo hasta una muerte natural, la familia, que lo veamos desde ese punto de vista. Somos cómplices de eso que nos quejamos que afecta al individuo, a las familias, y a la sociedad", mencionó.
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Barraza Beltrán acudió desde temprana hora a la a la casilla de la sección 1217 que se instaló en el colegio Jesús Ma. Echavarría de la colonia Nueva Los Ángeles para emitir su sufragio. Lo hizo en solitario, atendiendo las recomendaciones sanitarias, con su cubrebocas y con su propio plumón. Comentó que este proceso electoral intermedio se debió cumplir con responsabilidad y agregó que durante su estancia en la casilla electoral, pudo observar las votaciones de forma ordenada, fluida y con las medidas de salud adecuadas para evitar la propagación y el contagio del COVID-19. El obispo agradeció el tiempo que dedicaron a este proceso electoral las y los funcionarios de casilla.
"Para nosotros los creyentes desde la fe, este es un acto cívico, un acto de ciudadanía, estamos obligados por ser ciudadanos pero también es un acto de culto, está en juego nuestra fe en Dios. Hoy precisamente en domingo, el evangelio dice: 'Den al César lo que es del César' y esto quiere decir que cada individuo tiene responsabilidad con su comunidad, como otras actividades de caridad, esta también es una obra de caridad muy importante", concluyó.
