(ESPECIAL)
Los amantes del deporte tienen la suerte de poder elegir entre multitud de disciplinas. Así pues, cualquier clase de persona se ve capaz de hallar un tipo de actividad física que le convenza al cien por cien, adaptándose a sus gustos, limitaciones, etcétera.
Pero, ¿y aquellos sujetos que quieren practicar algún deporte para relajarse? No todo es competitividad y esfuerzo máximo. Ciertas actividades de carácter físico también permiten pasar un rato entretenido y abstraído de los problemas del día a día. Un claro ejemplo son las que mencionaremos a continuación.
Golf
Antaño el golf era un deporte no demasiado conocido. Sin embargo, todo ha ido cambiando en cuestión de unos cuantos lustros. Así lo demuestran las apuestas que pueden realizarse a dicha disciplina con ofertas como la del codigo promocional Caliente.
Competiciones como el Master de Augusta aglutinan a cuantiosos espectadores en televisión, así como a aficionados que acuden a los campos para ver en primera persona a sus golfistas favoritos.
En lo que a la práctica del golf se refiere a nivel amateur, es destacable la inmensa sensación de bienestar que transmite. Estar rodeado de un paraje tan verdoso traslada al susodicho la misma experiencia que ocasiona el hecho de encontrarse en plena naturaleza.
También merece una mención especial lo concentrado que hay que estar para acertar de lleno en los golpeos. No solo esto: también se exige para escoger el palo adecuado en función del tipo de movimiento que pretenda ser efectuado.
No es lo mismo dar comienzo al primer golpeo a más de 400 yardas del hoyo en comparación con hacer un pequeño contacto con la bola a escasa distancia de la bandera, dentro del green.
Precisamente gracias al hecho de tener que estar concentrado, se evita pensar en otros aspectos que no guardan relación con este deporte. Es por ello que su práctica se le recomienda a estudiantes y trabajadores que desean desconectar por completo.
Kayak
El kayak es de esos deportes que inicialmente pueden parecer un tanto complicados pero que, sin embargo, no lo resultan en absoluto. Basta con una lección de unos diez minutos para aprender el manejo de las palas, la posición en la que debe permanecer el cuerpo y las precauciones a adoptar para que todo vaya sobre ruedas –o en este caso por encima de las calmadas aguas–.
Desafortunadamente en algunos países la práctica del kayak es inviable. Por suerte, no es el caso de México. Nuestra región dispone de multitud de playas que, durante gran parte del año, se mantienen con unos niveles de viento y oleaje más que aceptables para gozar de esta disciplina.
Lo que más gusta del kayak a quienes se declaran fans de él nuevamente guarda relación con la naturaleza. De hecho, suelen describirlo como si la canoa fuese una especie de bicicleta que va por el mar, ofreciéndoles una impagable libertad.
Y es que con un kayak pueden descubrirse zonas costeras que, de otra manera, serían impracticables. Lo demuestran varias cuevas, existiendo diversas áreas de estas en México.
Practicado en solitario, en pareja o acompañado de un grupo –por ejemplo en una excursión organizada–, se convierte en una experiencia única, gratificante y, sobre todo, muy relajante.
Aunque no es una disciplina deportiva regida por la competitividad, es destacable que de vez en cuando se organizan torneos apasionantes. Algunos de ellos son tratados por los especialistas en apuestas como los de BookiesFC, ya que participan los mejores profesionales de todo el mundo.
Ciclismo
Para que un deporte sea relajante es esencial que no ocasione un enorme desgaste físico. El ciclismo, en tiempos anteriores, podía resultar bastante tedioso en este sentido. Sin embargo, a raíz de la popularización de las bicicletas eléctricas, la situación ha cambiado de forma considerable.
Incluso en los desniveles que exigían cambiar de marcha y ponerse prácticamente de pie encima de la bicicleta para tratar con los pedales con mayor potencia, a día de hoy basta con activar la ayuda de la batería. En cuestión de segundos la cuesta es superada sin mayores dificultades.
Ello se traduce en que, a lo largo de toda la ruta ciclista, el esfuerzo es mínimo y la salud cardiovascular se optimiza. Por si fuera poco, durante el recorrido se va liberando serotonina para gozar de un estado de gran felicidad.
Para una mayor seguridad y con el objetivo de potenciar este efecto tan positivo, es recomendable no optar por el ciclismo de carretera. En su lugar existen otras alternativas, aconsejándose fervientemente la de optar por parajes montañosos y senderos en general.
De esta manera se obtiene la misma ventaja que la que ofrecen los otros deportes anteriormente mencionados: una fusión con la naturaleza que también influye en otorgar mayor relajación. Así pues, sea cual sea la disciplina por la que te decantes, disfrutarás de un nivel de estrés muy inferior, lo cual te permitirá tener un bienestar óptimo.
