EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

El 'acuerdo del siglo'. ¿Otros cien años de injusticia en Palestina?

GABRIEL MOYSSEN

PRIMERA PARTE

Si hay un lugar en la Tierra donde la injerencia de Estados Unidos es todavía tan dominante y nefasta este es Oriente Medio y, en particular, Levante, donde el "acuerdo del siglo" anunciado la semana pasada, que pretende ofrecer una solución a las aspiraciones legítimas de Palestina, ha sido ampliamente rechazado por la comunidad internacional.

Con razón, los observadores han comparado a la "visión de paz" en la región del presidente estadounidense Donald Trump, orquestada por su yerno y asesor principal Jared Kushner, con la infame Declaración Balfour de 1917 que yace en la raíz del conflicto, ya que el plan ignora descaradamente las demandas históricas de los palestinos hasta el grado en que los representantes del pueblo árabe reconocidos internacionalmente-la Autoridad Palestina (AP)-no fueron consultados durante su elaboración.

¿Cuáles son los puntos clave de la propuesta de Trump, aplaudida de inmediato por Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel?

Básicamente, el documento de 181 páginas trabajado en los últimos dos años proporciona a Israel la totalidad de Jerusalén como su capital. Un eventual Estado de Palestina, sin fecha de proclamación, obtendría algunos barrios del extremo este de la ciudad, pese a que la Resolución 478 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condena la decisión israelí de anexarse Jerusalén Oriental como una violatoria de la ley internacional, y llama a una solución política.

El "avance histórico" reivindicado por Washington también descarta el derecho al retorno de casi siete millones de palestinos y sus familias, expulsados de sus hogares ancestrales durante la guerra de 1948 que llevó a la formación de Israel.

En su lugar, el plan convoca a la absorción de los refugiados en el eventual Estado de Palestina, su integración en los países donde se alojan actualmente (Jordania, Siria y Líbano) y la distribución de 50 mil, en los siguientes diez años, en las naciones integrantes de la Organización de Cooperación Islámica que decidan participar en el acuerdo.

El plan rediseña las fronteras, otorgando a Israel más territorio en la Cisjordania controlada por la AP, a cambio de "canjes de tierra" que incluyen dos áreas en el desierto del Negev.

Mientras que los 15 asentamientos israelíes contemplados en la propuesta, así como otras colonias más pequeñas, son ilegales para las leyes internacionales y no son considerados parte del propio Israel, este país asumiría el control del Valle del Jordán, que se ubica en el extremo este de Cisjordania, la zona de población palestina tomada por Israel en 1967 que marca su límite con Jordania.

Los mapas del plan detallan un entramado de poblaciones palestinas rodeadas de territorio israelí, enlazadas por una serie de puentes, carreteras y túneles-incluyendo uno de casi 80 kilómetros entre Hebrón y Gaza-controlados por Israel. También presentan cinco áreas dentro del supuesto territorio palestino marcadas como "sitios estratégicos".

Adicionalmente, señala el documento, Palestina "no tendrá derecho a establecer acuerdos militares, de inteligencia o de seguridad con ningún estado u organización que afecte" a Israel, "como lo determine el Estado de Israel".

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1671043

elsiglo.mx